Como cada año por estas fechas, esta tarde tendrá lugar la penúltima jornada de LaLiga, en horario unificado, donde muchos de los equipos de la competición se juegan sus objetivos, o lo que es lo mismo, su futuro inmediato.
Quedan 180 minutos para que concluya una nueva temporada. Una jornada clásica de domingo con todos los encuentros simultáneos y las aficiones con el pinganillo al oído para saber lo que ocurre en cada campo. Como los viejos tiempos. Con todo en juego.
Haciendo balance de lo mucho que llevamos y lo poco que falta, en una liga dominada de principio a fin por el Real Madrid, todo lo demás, en Europa y el descenso, está aún por dirimir.
En la lucha por la élite continental, el Barça de Xavi, en plena reconstrucción, apunta a obtener la plata y firmar una temporada en liga bastante notable, teniendo en cuenta los malabares que el club ha tenido que hacer desde el inicio de la temporada con la transición institucional. Un sólo punto le basta para alcanzar su techo actual.
El Atlético arrastraba altas expectativas del curso pasado y ha resultado ser una auténtica decepción. Eso sí, en la peor temporada de Simeone terminará como los últimos diez años, en Champions. En la élite. Molestando. Se juega ser al menos tercero, su mínimo de la ultima década.
Y también juega ante un rival directo como el Sevilla que tiene en su mano maquillar las dudas de toda la temporada sellando su clasificación a la élite europea. Un duelo directo en un Wanda Metropolitano de gala con aroma de homenaje a Luis Suárez en su último partido ante la afición rojiblanca tras haber sido el máximo artífice de la liga pasada.
El Betis tiene toda la pinta de que se quedará con la miel en los labios en un curso casi perfecto bajo la tutela de Manuel Pellegrini. Si ganan lo suyo, esperan un doble tropiezo del Sevilla que, eso sí, ni mucho menos parece imposible por la incompetencia de los de Lopetegui en los últimos meses.
Real Sociedad y un Villarreal mermado en liga por su proeza en Champions son los otros dos equipos que, sin saber el orden, representarán a nuestro fútbol por el continente el año que viene.
En descenso, al Getafe reformado del mercado de invierno necesita un sólo punto para lograr lo que en los primeros meses parecía difícil. Por su parte, el Granada, tras desprenderse de su mayor problema, Robert Moreno, vuelve a respirar de la mano de Karanka y tiene la salvación en su mano.
Otro equipo renacido es el Cádiz, que tras la llegada de Sergio González busca amarrar la permanencia en una temporada marcada por la salida de su emblema, Álvaro Cervera, cuya destitución, sin embargo, ha revitalizado al equipo. Fali debe jugar los dos últimos encuentros para garantizar la intensidad y concentración que exige la empresa.
Mallorca y Alavés parten en desventaja, pero el calendario ofrece argumentos para creer que tienen posibilidades.
180 minutos con todo en juego.
Imagen principal: Twitter @Cadiz_CF.