Cada temporada se centra, principalmente, en nuestros cuatro representantes en Champions. Sin embargo, existen varios equipos que, a pesar de no haber logrado dar el gran salto todavía para pelear regularmente frente al ‘Big Four’, presentan un trabajo magistral y su crecimiento en las últimas temporadas despierta la ilusión por una liga más competida. Pues, incluso en este «segundo escalón» se suele infravalorar a una entidad: la Real Sociedad.

Si bien es cierto que el Villarreal de Emery y ‘el plan’ de Pellegrini con el Betis han eclipsado, posiblemente, cualquier desempeño de un club español a excepción del Real Madrid, en San Sebastián prosiguen su recuperación a buen ritmo. Los de Imanol Alguacil cumplieron el objetivo a corto plazo: mantener la regularidad europea.
No obstante, no resultaría extraño si el presente curso aumenta el grado de su propósito central. Tras tres ediciones consecutivas de Europa League, la Real siempre ha demostrado inconformismo y exigencia. El buen hacer va desde el primer equipo hasta las categorías inferiores. El ejemplo lo podemos observar tanto en el propio Imanol como en los últimos jóvenes talentos emergidos de la cantera txuri-urdin.
A ello se suma la revolución financiera en este mercado estival. Una apuesta firme que presagia una bonita batalla para regresar a la Champions. Además, no se trata de una inversión cualquiera. Ali Cho, Brais, Kubo y el canterano Álex Sola, más allá del perfil técnico de cada uno, se definen por el talento y la proyección.
Asimismo, si algo caracteriza la política de trabajo de la Real Sociedad es su sencillez para reconvertir. Desde la dirección deportiva, pasando por el visto bueno del técnico de Orio, conocen las necesidades de la plantilla y cómo suplir las bajas.
Se han marchado piezas relevantes como Januzaj, Portu o Zaldua, pero en el Reale Arena reina la tranquilidad bajo la gestión, sobre todo, de Imanol Alguacil en la parcela táctica. Aquel que completó la adaptación de Adnan a un sistema e idea de juego contrarios al belga está preparado para impregnar su estilo a las altas.
Sin duda, la Real Sociedad posee uno de los proyectos más consolidados del país. Lejos de la filosofía del Athletic y pese al desembolso realizado, no se trata de un club que gaste año tras año, más bien lo contrario. De hecho, acostumbra a cerrar las cuentas en positivo.
Hasta la fecha, Illaramendi (17M €) e Isak (15M €) continúan como los fichajes más caros. Brais y sus 14M € de traspaso completan el podio. En definitiva, la Real Sociedad no requiere de grandes nombres para, cada temporada, compensar las entradas y las salidas en favor del rendimiento deportivo.

En San Sebastián apuestan por el trabajo eficiente y de calidad. Este año, el reto que marcarán los compases iniciales puede ser mayúsculo a la vez que bonito e interesante.
Imagen principal: Twitter @RealSociedad.