Gareth Bale es de esos jugadores especiales en el fútbol. Tienen una gran calidad pero por unos motivos u otros no terminan de rendir al nivel que se espera de ellos. Lesiones, actitud, moral… Factores que hacen que estos jugadores estén en el punto de mira constantemente. Con el regreso de Ancelotti, Bale debe decidir qué versión mostrar esta temporada.
El pasado domingo marcó un hat-trick ante Bielorrusia para salvar a Gales, lo que genera ilusión en el madridismo. Hay motivos para confiar en Bale. El regreso de Ancelotti, con el que tiene más confianza que con Zidane, es uno de los principales. Carletto ya apostó por el galés en su presentación nada más aterrizar en Madrid, con su «plan renove» para recuperar la mejor versión de jugadores señalados como Isco o Marcelo.
Gareth Bale no lo esconde. En una entrevista para la BBC aseguró que este año se siente más cómodo con el ambiente que hay en el Real Madrid. «Creo que siempre es bueno estar en un buen ambiente. Esa es la razón principal por la que fui al Tottenham, ya que sabía que sería un buen ambiente para mí». Veremos si este cambio de aires hace que Bale se sienta futbolista de nuevo en Madrid.

Ahora bien, del dicho al hecho hay bastante. Se habla de que «Bale vuelve a sonreír», «El fichaje es Bale»… Hay que desviar la atención de lo acontecido con Mbappé. Con el fichaje frustrado del francés toca mirar por lo que hay en casa. Hazard irregular, Rodrygo en busca de minutos, Jovic y Mariano siguen a su bola… Pero no todo es malo. Benzema sigue ejerciendo su rol como líder en ataque en el club blanco y parece que Vinicius se ha reconciliado con el gol.
¿Qué hará Gareth Bale: podrá dar ese paso adelante que tanto espera la afición o seguirá con la irregularidad que siempre le ha caracterizado? Muchas expectativas para el galés en una temporada en la que el Real Madrid deberá ser más eficaz en ataque para solventar las carencias defensivas tras la marcha de jugadores como Sergio Ramos o Varane.