Hace un mes y medio todos pensábamos que esta edición de la Premier League sería una prolongación de la anterior en cuanto a los equipos que tenían opciones reales de pelear por el título liguero: Manchester City y Liverpool. Es cierto que por el lado ‘Skyblue’ todo parece estar perfectamente controlado y, a excepción de dos empates a domicilio, a su inicio de campaña no se le puede poner ni un solo ‘pero’.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, el equipo dirigido por Jürgen Klopp no ha comenzado nada bien esta temporada. Tanto en Premier League como en Liga de Campeones. Los ‘Reds’, que se reforzaron decentemente este mercado veraniego incorporando a futbolistas de la talla de Darwin Núñez, siguen sin arrancar del todo este curso liguero y ya han perdido la mitad de los puntos posibles que podrían llevar.
Y es que el Liverpool sólo ha ganado dos de sus primeros siete partidos de liga, siendo el equipo más irregular del ‘Big Six’ en ese aspecto. Además, su mal arranque contrasta con el impecable comienzo de otros perseguidores como Arsenal o Tottenham, equipos que, a día de hoy, parecen estar más trabajados que los de Klopp.

Pero que el Liverpool sólo haya ganado el 28% de sus encuentros ligueros no es casualidad. Esto se debe a varios aspectos claves que han terminado por sembrar las dudas en Anfield. La pasividad defensiva es uno de ellos. Y es que la figura de Trent Alexander-Arnold está quedando muy señalada en estas primeras fechas de competición.
En el debut de los ‘Reds’ en Champions League ante el Nápoles se le vio un cierto pasotismo defensivo al lateral inglés, pero es que en la siguiente jornada ante el Ajax, hubo varias jugadas en las que estaba más adelantado que el lateral izquierdo del equipo holandés, propiciando grandes desbarajustes en la zaga inglesa. A todo esto, hay que sumarle que no lleva ninguna asistencia hasta ahora, una de sus grandes virtudes que, precisamente, tapaban su pobre bagaje atrás.

Salah es otro de los que no ha terminado de arrancar todavía. Y eso que sus números no terminan de ser malos. Dos goles y tres asistencias en siete encuentros son unas cifras decentes. Pero es que el egipcio nos tiene acostumbrados a marcar la diferencia desde hace cuatro temporadas, y es cierto que este curso ha comenzado algo más errático de cara a portería.
Y si hablamos de erráticos, tenemos que hablar de Darwin Núñez. El ariete uruguayo suma las mismas expulsiones que goles y ahora mismo está a años luz del que en teoría debería ser su máximo competidor por la bota de oro, Erling Haaland. Mucho tendrá que mejorar el delantero sudamericano para acercarse a las cifras del noruego.
En definitiva, el Liverpool no termina de arrancar. Sabemos el enorme potencial que tiene esta plantilla, preparada para competirle la Premier League de tú a tú al Manchester City, pero hasta ahora, ya sea por una serie de individualidades o por el colectivo en sí, los de Klopp están a once puntos de la cabeza y con muchísimo trabajo por delante. Veremos si son capaces de revertir este dubitativo inicio.
Imagen principal: @LFC.