No son pocas las veces que, como seguidor del Manchester United, me han cuestionado acerca de Paul Pogba. Para muchos, un jugador sobrevalorado; y para otros, un artista incomprendido. Aquel centrocampista que maravilló a Europa en la Juventus, es hoy una fuente de contrariedades. La realidad es que el franco-guineano levantó unas expectativas tremendas en el mundo del fútbol. Así, su traspaso al club mancuniano –el más caro de la historia, en su momento- añadió un peso extra a una figura bastante mediática.

Como complemento a su promesa futbolística, la extravagancia de Pogba y su relación con Mino Raiola lo convirtieron en un objetivo habitual de la prensa. Sin duda, uno de los motivos por los que, en la actualidad, se le coloca la etiqueta de «sobrevalorado». Los aficionados al fútbol percibieron la idea de que Paul Pogba era, o llegaría a ser, uno de los mejores jugadores del mundo. Lo cierto es que, desde que salió de Italia, su rendimiento ha sido la viva representación del concepto irregularidad.

El internacional francés es capaz tanto de lo mejor, como de lo peor. Capaz de ofrecer pases imposibles, regates mágicos o goles fantásticos. Capaz de dominar la medular a su antojo y desplegar un físico privilegiado. Pero también capaz de cometer penaltis absurdos, perder balones gravísimos o desaparecer del campo. Al igual que atraviesa rachas de buena forma, las consecuciones de actuaciones pobres son también habituales.

Está claro que, si esperábamos que Paul Pogba fuese un nombre habitual en los mejores onces del año, entonces sí puede considerarse sobrevalorado. La gran mayoría así lo piensa pero, en ese caso, ¿no es ya un jugador valorado en base a la realidad? En lo que a mí respecta, Pogba es un jugador útil que, en otro contexto, podría brillar mucho más. Tal parece que su deseo es salir del Manchester United.

Aunque su versión positiva me fascina, si hay algo que valoro es la regularidad. El club necesita, ahora más que nunca, jugadores constantes. Pogba ha demostrado no ser uno de ellos, al menos con la camiseta de los ‘red devils’. Por lo tanto, deseo que pueda triunfar en otro lugar y todos podamos disfrutar de su fútbol con asiduidad. De ser así, estaríamos, esta vez sí, ante uno de los mejores jugadores del mundo.

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