Arranca un año más la mejor liga de baloncesto del mundo. Tras un mercado menos agitado que otros años, las franquicias quieren despertar y renovar ilusiones en una temporada NBA que seguro será especial.

Varios jugadores vuelven de lesiones que les han mantenido apartados de las canchas por bastante tiempo. Otros deben aprovechar para reivindicarse o volver a ser relevantes. Sin duda, es una temporada NBA con nuevas oportunidades para varios jugadores.
Volver a empezar:
Kawhi Leonard vuelve tras su lesión y con él vuelven las aspiraciones de Los Ángeles Clippers. Cada año son favoritos y cada año acaban decepcionando, pero es una realidad que son una plantilla muy completa y Paul George y Kawhi forman una de las mejores parejas de la liga.

Muchos consideraban a Leonard el mejor jugador del mundo después del anillo en Toronto, pero su estado físico siempre ha sido un lastre que le ha impedido ser regular y estar en los momentos importantes. Todos queremos volver a ver una versión dominante del cyborg de Clippers.
Ben Simmons también vuelve a las canchas tras pasar por varios problemas de salud mental y cambiar de equipo la pasada temporada. En el contexto de Nets, Simmons debería encontrarse más cómodo. No tiene la presión de ser un gran anotador, ya que tiene a Irving y Durant absorbiendo la mayoría de minutos ofensivos.
Está claro que el fuerte de Simmons no es el tiro exterior ni los tiros libres, pero sí la defensa. Cumpliendo en labores defensivas puede ser un gran aliado en la búsqueda del título en Brooklyn.
Jamal Murray también ha vuelto después de 539 días alejado de la pista por lesión. En los playoffs de la burbuja dio señales de lo buen jugador que es, apareciendo en los momentos de máxima exigencia y mostrando su gen competitivo. A su lado tiene a un dos veces MVP de temporada regular, Nikola Jokic, con el que ha mostrado anteriormente buena sinergia.
Desde el anillo de 2020, Anthony Davis no ha estado al nivel esperado debido a sus constantes lesiones. Ha jugado 36 y 40 partidos en las dos últimas temporadas, respectivamente.
De Davis se esperaba que fuera el estandarte de los Lakers, permitiendo que LeBron se dosificara para los momentos importantes. La temporada pasada ni siquiera clasificaron para playoffs y sería inadmisible que un equipo de LeBron James quedará dos años consecutivos fuera de la pelea por el título.

Otros que también vuelven de lesión son Zion Williamson, de Pelicans, y Lillard. Dame atraviesa un período de reconstrucción con los Blazers que será complicado si lo que busca es competir inmediatamente. Por ahora se aferra a su lealtad a Portland.
Otra oportunidad:
La temporada NBA también es clave para algunos jugadores que entran en su último año de contrato. Harden y Westbrook son dos grandes ejemplos. Quieren seguir siendo importantes en la liga pero ninguno de los dos atraviesa su mejor momento.
Westbrook está siempre en el punto de mira en Los Ángeles. Acaba de aceptar una opción de jugador por casi 50 millones de dólares en imposibilita cualquier movimiento en el mercado que quieran hacer los Lakers. Su rendimiento ha sido pobre hasta ahora, aunque el nuevo técnico angelino confía en encontrar la mejor versión de Russ.
James Harden también atraviesa un momento convulso. La temporada anterior fue traspasado a Philadelphia y estará un año más. Su paso por Nets no fue lo esperado y los problemas de vestuario acabaron por romper el Big Three en Brooklyn. Este verano parece haber entrenado bastante y está en su mejor estado físico desde su etapa en Houston.
Son varios los jugadores que se juegan mucho esta temporada. Unos vuelven, otros se conforman con seguir estando. Esperemos tener una gran temporada NBA.
Imagen principal: @LAClippers.