El nuevo fichaje de los Philadelphia 76ers es uno de los mejores jugadores de la liga, pero muchas veces ha sido protagonista por la mala química que crea en los equipos en los que juega. La polémica salida de Harden de Brooklyn no ha sido una sorpresa. ¿Se repetirá la historia en Philadelphia?
¿Por qué abandonó un proyecto ganador como los Nets?
La llegada de Harden a los Brooklyn Nets supuso un bombazo en la liga. Se formó un nuevo «superequipo» con un ‘Big Three’ de ensueño: Kevin Durant, Kyrie Irving y James Harden. Un equipo que infundía miedo y respeto solo de pensarlo. Pero las numerosas lesiones del trío y asuntos extradeportivos hicieron que apenas pudieran jugar juntos y finalmente nos hemos quedado con las ganas de ver hasta donde hubieran llegado los Nets.
En su llegada a Philadelphia, el escolta ha explicado el motivo del traspaso: «Estoy en un momento en que necesito rodearme de tipos que sé que quieren ganar, y aquí sé que están dispuestos a hacer lo que sea necesario para ganar. La estructura de la organización es increíble». «Aquí, en Philly, encuentro una oportunidad, y tengo ganas de empezar».
Unas declaraciones que dejan clara la ambición de Harden por lograr el ansiado anillo y que indirectamente deja varios dardos al que ha sido su equipo durante una temporada y media.
A «la Barba» no se le dan bien las despedidas:
La despedida de James Harden de los Houston Rockets fue muy triste. Triste porque se había acabado una historia de amor de 9 años, pero más triste aún por la actitud del escolta y su falta de profesionalidad con el equipo con el que ganó su MVP. Fue comprensible que Harden buscase un equipo más competitivo para ganar el anillo, pero no fueron las formas.
Salidas a clubs de striptease, trifulcas en el vestuario y varias declaraciones fuera de lugar hicieron que el jugador fuese apartado del equipo hasta que se formalizase su traspaso. Una despedida que no estuvo a la altura del que es considerado por muchos como el mejor jugador histórico de la franquicia de Texas.
Ahora en Brooklyn se repite la historia. El idílico ‘Big Three’ no se llevaba tan bien como parecía. Se comenta que Harden e Irving tuvieron que ser separados en un entrenamiento. Tampoco la relación con KD era la mejor. Durant andaba con la mosca detrás de la oreja viendo la forma física de Harden y su negativa a prolongar el contrato. Con la salida del escolta de los Nets, parece que la situación en Brooklyn se ha calmado, como si se hubiera neutralizado una bomba.
¿Cómo le irá a Harden en Philadelphia?
El tiempo responderá a esta pregunta, pero el traspaso de Harden a los 76ers ha ayudado a calmar la situación tanto en Brooklyn, que se deshacen de un jugador problemático, como en Philadelphia, que acaba el culebrón con Ben Simmons. Ahora Harden tiene una gran oportunidad de conseguir el anillo con compañeros de la talla de Joel Embiid, que está realizando su mejor temporada a nivel personal. Una prueba de fuego para «la Barba», que a sus 32 años ve como las posibilidades de ganar el anillo se alejan cada vez más.
Imagen principal: Web Brooklyn Nets.