Ben Simmons está en rebeldía con Philadelphia 76ers desde verano. El jugador no piensa seguir en el equipo y la situación se pone cada vez más fea. ¿Qué ha llevado a Simmons a actuar así? ¿Qué consecuencias habrá?
Héroe en su primera temporada:
¿Recordáis cuando se rumoreaba que los 76ers podrían terminar en la G-League? Aquel equipo era muy, muy pero que muy malo. Parecía que la situación no iba a remontar. En la temporada 15/16 terminaron con el peor récord de la liga con 10 victorias y 72 derrotas. Terrible. Pero en 2016 Philadelphia drafteó a Ben Simmons. Se esperaba mucho de la joven promesa, pero una dura lesión le privó de su primer año en la liga.
En la siguiente temporada las cosas cambiaron. Joel Embiid tuvo por fin más regularidad y Ben Simmons llegó a ser nombrado Rookie del Año al promediar 16 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias. Unos números que llevaron a los Philadelphia 76ers a Playoffs, donde cayeron en segunda ronda ante Boston Celtics.
Las cosas iban bastante bien para Philadelphia, siguieron entrando en Playoffs, pero no conseguían avanzar más allá de segunda ronda. El momento más doloroso: la canasta sobre la bocina de Kawhi Leonard en el Game 7 de las Finales de Conferencia de 2019. En la «Burbuja» Ben Simmons se perdió los Playoffs y cayeron ante Boston.
¿Y ahora qué?
Debe ser frustrante ver que tu equipo tiene potencial para conseguir algo grande, con compañeros como Joel Embiid, pero siempre te quedas a las puertas. Muchos jugadores han pedido el traspaso del equipo de su vida, pero no todos han sabido irse. El caso más reciente es el de James Harden con Houston Rockets. El escolta mostró una actitud más que reprochable en sus últimos días en la franquicia.
Ben Simmons ha sonado para varios equipos este verano, como Golden State Warriors, Portland Trail Blazers, Sacramento Kings o Minnesota Timberwolves. Los primeros ya lo descartaron, mientras que los Wolves siguen acechando. De momento Simmons sigue en Philadelphia, eso sí, creando un ambiente de malestar en el equipo, algo que tienen que detener antes de que se extienda.
Ahora Ben Simmons debe pagar las consecuencias de sus actos. El base no se muestra participativo en los entrenamientos, llega a tener el móvil en el bolsillo y la situación es cada vez peor. Se ha perdido el primer partido de la temporada ante New Orleans Pelicans y seguramente se enfrente a mayores castigos por su actitud.
Tampoco esta situación le beneficia a los 76ers, que pierden a un jugador que puede ser muy importante para luchar por el trono de la feroz Conferencia Este.
Desde luego que el caso de Ben Simmons no es el primero ni será el último en la NBA. Pero estas cosas demuestran la carente profesionalidad de este tipo de jugadores, que solo quieren irse del equipo que les dio la oportunidad sin importarles nada más.
Imagen principal: Philadelphia 76ers.