Este domingo 14 de mayo, Día de la Madre en Estados Unidos, nos deparaba un ‘Game 7’, las dos palabras más especiales para los seguidores de la NBA, en las semifinales de la Conferencia Este entre los Boston Celtics y los Philadelphia 76ers. El TD Garden de Boston sería testigo de una cruenta batalla entre dos de los favoritos al anillo que, durante seis encuentros, se habían repartido golpes sin igual. Una batalla que, además, incluiría una representación magistral de un tal Jayson Tatum.

Eran las 15:30 (21:30 en España) en la ciudad del estado de Massachusetts, y los gladiadores de ambas franquicias saltaban al parqué para el último duelo de la serie. La guerra estaba servida: el lado local liderado por las dos J, Jayson Tatum y Jaylen Brown, mientras que los visitantes arribaban con el actual MVP, Joel Embiid, y un James Harden decisivo en dos encuentros.
El primer cuarto cayó del lado de los Sixers con un resultado de 23-29 a favor del equipo dirigido por Doc Rivers, que quería alcanzar las Finales de Conferencia por primera vez desde la temporada 2000-2001. Pero, tras los primeros 12 minutos, en el TD Garden se desató un huracán llamado Jayson Tatum que haría una actuación formidable que entraría en los libros de historia de la NBA.

Jayson Tatum, una actuación para la historia:
El segundo cuarto sería favorable para los locales, que liderarían el encuentro por tres puntos (55-52) al descanso. El ‘0’ de los Celtics comenzaba a moldear su noche antológica al descanso, uniéndose a un grupo selecto de cuatro jugadores (Luka Doncic, Paul Pierce, LeBron James y Jamal Murray) con 25 o más puntos al descanso de un séptimo partido. Y llegados al tercer cuarto, el vendaval verde derribo toda resistencia de los visitantes.
Un parcial de ¡¡25-3!! en el tercer cuarto dinamitó el encuentro. Jayson Tatum alcanzaba los 42 puntos al finalizar el tercer periodo y continuaba su escalada en la clasificación de actuaciones demenciales en un séptimo partido y en la historia general de los Playoffs.

Mención aparte en este cuarto merece la defensa del equipo entrenado por Joe Mazzulla. La actuación del dominicano de 36 años Al Horford secando a Joel Embiid es para enseñar a los niños en las escuelas de baloncesto. Acompañado de Marcus Smart, uno de los mejores defensores exteriores de la liga, y Robert Williams III, utilizando dos grandes en pista, la defensa de los Celtics se mostraba coral e infranqueable para unos Sixers entregados que veían cómo su temporada finalizaría pronto.

Con 28 puntos arriba, Mazzulla conversaba con Tatum para un posible descanso, visto el destino invariable del partido. Sin embargo, el alero, nacido en Creve Coeur (Missouri) le pidió a su entrenador unos minutos más para dejar un par de pinceladas con los que acabar su obra de arte. De esta manera, Tatum alcanzaría los 51 puntos en este séptimo partido con un triple.
El jugador de 25 años había hecho historia: máxima anotación en un séptimo partido en la historia de los Boston Celtics, superando los 47 de Sam Jones en 1963 ante los Cincinnati Royals, y mayor puntuaje en un ‘Game 7’ en la historia de los Playoffs, rebasando los 50 puntos anotados por Stephen Curry esta postemporada ante los Sacramento Kings.
Así, mientras el TD Garden se rendía al último MVP de las Finales de Conferencia Este, Jayson Tatum se dirigía al banquillo tras una exhibición fuera de toda lógica. Sus 51 puntos (17-28 en tiros de campo, 6-10 en triples y 11-14 en tiros libres), 13 rebotes, cinco asistencias y dos robos entran de lleno en la mente de los aficionados del baloncesto como una de las mayores demostraciones de talento en un ‘Game 7’, lugar donde aparecen las verdaderas estrellas de este deporte.

Un excelente regalo que Tatum le otorgó a Brandy Cole, su progenitora, por el Día de la Madre, agradeciéndole todos los esfuerzos que hizo durante su vida para criarlo, como prácticamente todas las madres han hecho por todos y cada uno de nosotros.
Porque los héroes de verdad, como bien sabe Tatum, no son los deportistas, personajes o artistas que nos levantan de nuestros asientos. Las verdaderas heroínas son todas las madres alrededor del mundo.
Imagen principal: @celtics.