Para los aficionados acérrimos, los meses sin fútbol son una agotadora y casi interminable cuenta atrás hacia una nueva e ilusionante temporada. Por fin podemos decir que esa espera se ha acabado. La Primera Federación ha vuelto, y lo ha hecho tal y como se fue, rodeada de polémica.

La pasada campaña fue un jarro frío de realidad. Se podría resumir en dos adjetivos bastante clarificadores: engañosa y decepcionante. El desempeño de los 40 equipos participantes fue el único atractivo de una competición que, a nivel económico y organizativo, resultó en un completo desastre.
Ahora, en una nueva oportunidad para la Federación de enmendar todos los errores -que no fueron pocos- de la temporada anterior, todo indica -y las últimas novedades lo confirman- que el organismo rector del fútbol español va a tropezar dos veces con la misma piedra.
Ya hemos hablado con anterioridad que, a pocas semanas del inicio de la competición, la entidad presidida por Luis Rubiales se encontraba ante dos incógnitas muy importantes cuya solución se requería a la mayor brevedad posible. Si es que se pretende comenzar la temporada con buen pie.
La venta de los derechos de televisión y la desesperada situación del DUX Internacional han protagonizado las últimas novedades informativas de la categoría. En el primer caso, la Federación por fin ha confirmado -ante la inquietante falta de comunicación- la operadora encargada de emitir los partidos de la Primera Federación.
¿Una televisión a la altura?
InStat TV, portal de origen irlandés, toma el relevo de Footters -que se intuía como candidato a repetir campaña- a menos de cuatro días de la jornada inaugural. La tardanza de la oficialidad del acuerdo ha provocado que la plataforma garantice de forma gratuita las dos primeras fechas de la competición, con suscripción para el resto de la temporada.
Esto resulta algo positivo, teniendo en cuenta la necesaria primera toma de contacto entre el aficionado y las nuevas emisiones, que se antojan una incógnita que esperan mejorar lo visto el año pasado -hablamos de numerosos fallos técnicos, faltas de conexión y las desavenencias entre la propia Footters y FuchsSports, titular de los derechos-.
La Federación, por segundo año consecutivo, ha vuelto a ver como sus pretensiones han quedado en suelo mojado. Todo el mundo sabía que ninguna operadora iba a pagar 15 millones de euros para adquirir los derechos de televisión, y mucho menos tras una temporada en la que se ha dado una imagen desastrosa y deficitaria.
Lo bueno -dentro de lo malo- es que este año los equipos se esperaban esta situación y no les ha cogido de sorpresa, teniendo en cuenta la dinámica de las promesas del organismo rector. Así, según las informaciones, la venta de los mencionados derechos se ha fijado en 4 millones de euros en un acuerdo firmado para las tres próximas temporadas. Es decir, se ha ingresado menos de un tercio de lo originalmente propuesto, quedando a 100.000 euros por club.
Y yo me pregunto por qué nadie ha pensado en solucionar los problemas causados por la tardía e improvisada ejecución de la competición por parte de la Federación, que prácticamente ha ido varios pasos por detrás desde el día de la creación de la categoría, antes de reclamar unas cantidades que ni ellos mismo se creen que vayan a recibir.
Luego nos extrañamos cuando hay equipos que no pueden competir -de eso hablo unas líneas más adelante-, que tienen deudas y que no pueden asegurar los salarios de sus jugadores. Obvio que pase esto, ya que no ingresan lo esperado y prometido en un inicio. Por favor, intentemos revalorizar la categoría, porque realmente tiene potencial, pero con las gestiones del último año y medio es imposible.
Sobre lo último referente a los derechos de televisión, cabe mencionar una propuesta muy atractiva que se ha ido anunciando en las últimas horas -y que yo mismo pedía-. Como ya se pudo ver la temporada anterior, algunas televisiones autonómicas, aprovechando que el acuerdo con InStat TV no es exclusivo, ofrecerán varios partidos de la jornada.
Galicia, Cataluña y las Islas Baleares son las comunidades beneficiadas por esta iniciativa, que dará preferencia a los partidos de sus respectivos clubes. Toca ver si en un futuro se van sumando más canales de este tipo, como Canal Sur en Andalucía con equipos que han apostado muy fuerte y que tienen gran masa social detrás como el Córdoba.
Dar visibilidad a la categoría a través de la televisión en abierto es una de las propuestas más atractivas de este año, y más cuando se quiere llegar a un público que no se puede permitir la suscripción a la plataforma o que no está muy familiarizado a los portales online.
¿Una liga coja?
Parece ser que la Federación se ha abonado a la campaña de ‘complicarse la vida’. O es que quiere solucionar todo en el último momento. De nuevo, una ejecución tardía. Y es que ya resultaba raro que no se pronunciara ante la consabida situación del DUX Internacional -en pocas palabras, a falta de inversión, no van a poder competir- y el peligro real de que uno de los grupos vuelva a quedarse con 19 equipos en activo, pero hacerlo a menos de un día de los primeros partidos es una auténtica locura burocrática, una acción ‘kamikaze’.
Esta situación repetiría lo ocurrido el año pasado con el Extremadura UD, aunque en diferente contexto -el caso de los extremeños se agravó a mitad de la competición-. El organismo de Luis Rubiales parece ser que quiere evitar a toda costa que vuelva a suceder una situación de tal calibre -que es gravísima- por segunda temporada consecutiva y que resultaría en un duro golpe para la imagen de la competición -ya de por sí deteriorada-.
La respuesta de la Federación, anunciada en las últimas horas, ha sido cuando menos sorprendente. Diría que inesperada, pero para mal. Era muy difícil enredar la situación aún más si cabe, pero lo han conseguido.
En un comunicado oficial, el organismo ha dictado el inicio de un proceso de desinscripción del DUX Internacional a poco menos de 24 horas de la disputa de su primer encuentro de la temporada que enfrentaba a los madrileños contra el Deportivo de La Coruña -tengamos en cuenta que, pese a la falta de inversión, el club de Villaviciosa de Odón estaba legítimamente inscrito en la competición-.
Ahora digo yo, la situación del DUX se conocía desde prácticamente el fin de la pasada campaña. ¿No ha habido tiempo suficiente para una solución? Parece ser que la Federación va a intentar que la competición sea de 20 equipos sí o sí, teniendo en cuenta que la propia decisión de competir recaía en los madrileños -siendo la opción de no presentarse a los dos primeros encuentros la menos grave para ellos-. Pero como siempre, la ejecución es tardía.
A falta de una reclamación por parte de los implicados, que la habrá, los grandes perjudicados no son otros que los gallegos, que verán comenzar la competición con un partido menos que el resto de los equipos y si el DUX -u otro equipo que pueda ocupar la plaza- soluciona la situación, deberán encontrar una nueva fecha que seguramente perjudique los tiempos de descanso de los jugadores. Una chapuza total que suena a desesperación.
La respuesta del Deportivo tampoco se ha hecho esperar, teniendo en cuenta todo lo anterior, solicitando el aplazamiento de toda la primera jornada basándose en la igualdad de condiciones que deben de tener todos los conjuntos.
También se podría hablar del mal obrar del DUX -desde el punto de vista competititvo- sabiendo perfectamente que una situación de este tipo sucedería probablemente y que todo ello perjudica al bienestar de la competición. Sin embargo, desde la perspectiva del propio club -pujando por sus propios intereses- han optado por la vía menos grave para ellos -retirarse antes del comienzo de los partidos implicaría su desaparición, mientras que no presentarse sólo implicaría el descenso administrativo. Todo avalado por una normativa sin sentido de la Federación.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la Federación no solo quiere evitar un nuevo desastre administrativo -una liga de 19 equipos- sin haber comenzado la competición. El hecho de deshacer unilateralmente la inscripción de los madrileños implica la retirada -momentánea- del club por lo que dicha plaza puede ser ofertada para algún equipo interesado -con preferencia a los mejores descendidos de la temporada pasada, tiene pinta que el CF Talavera-. Lo que significaría en nuevos ingresos para el organismo.
En resumen, la Federación ha tomado la peor decisión posible. Esperar al día anterior del primer partido de liga para deshacer unilateralmente la inscripción de un club que ya se sabía desde hace varias semanas que no podría competir -pero cuya elección de hacerlo o no recaía sobre ellos-, y aplazar el encuentro para dar preferencia a una nueva plaza. Eso, en pocas palabras, se llama adulterar la competición.
No solo perjudicas al calendario con el objetivo de lavar la imagen de la categoría, sino que, a menos de 24 horas de la primera jornada, vas a intentar ofertar una plaza a clubes de Segunda RFEF cuya planificación se ha basado para jugar en esta categoría y no en una superior. Los torneos de fútbol que se hacían en mi instituto estaban mejor organizados que esto. Luego pretendemos ser profesionales, a este ritmo nunca llegaremos a verlo.
¿Y el fútbol dónde queda?
Me entristece mucho que en un artículo que sirve como previa al arranque de la Primera RFEF dedique -porque me veo en la necesidad de hacerlo- gran parte del texto a problemas muy graves que afectan, en todos los sentidos, a equipos y aficionados. Pero es lo que tiene una organización que está demostrando ser, cuanto menos, incompetente.
Los actores que deberían de ser protagonistas han quedado en un segundo plano, debido a que el espectáculo se está viendo más en los despachos que en el césped. Una pena para una competición que tiene un potencial enorme, prácticamente es una nueva Segunda División, que no se está sabiendo ni cuidar ni vender.
Para el gusto de todos, en pocas horas comienza a rodar el balón en una apasionante nueva temporada en la que cuatro nuevos equipos conseguirán llegar al fútbol profesional. Cuarenta clubes listos para darlo todo en el campo, para ganar, empatar o perder. Para llorar de alegría o de tristeza. Para sentir el aliento de su afición. Para aspirar a hacer historia o para volver de donde nunca se tendrían que haber ido.

Deportivo de La Coruña, Córdoba, Murcia, Castellón -estos cuatro con más de 10000 abonados-, Fuenlabrada, Alcorcón, Eldense, Gimnástic, Racing de Ferrol, Algeciras, Atlético Baleares, Sabadell o los potentes filiales son algunas de las escuadras que prometen dar mucho juego durante la temporada. Y cuidado que, como siempre, habrá sorpresas inesperadas, tanto positivas como negativas. Pero lo importante es disfrutar de tu equipo y acompañarlo hasta el final.
Ojalá durante este nuevo curso tenga que hablar menos de lo que ocurre fuera del césped y dedicar este espacio a quienes de verdad lo merecen: equipos, jugadores, entrenadores y aficionados.
Que se abra el telón de la Primera Federación.
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