Tras la llegada de Todd Boehly al Chelsea, todo hacía indicar que le iba a devolver la estabilidad económica que tenía con Abramóvich, pero lo cierto es que desde que se fue el oligarca ruso, el club londinense ha estado dando palos de ciego hasta ahora.
Una muestra de ello es que el Chelsea ha tenido tres entrenadores, sin contar interinos, durante esta temporada. Los ‘Blues’ empezaron la campaña con Thomas Tuchel, que fue despedido en la jornada 6 habiendo hecho 10 puntos y con el equipo en la sexta posición a tres unidades de la Champions League que en aquel entonces la marcaba el Brighton.

Tras el despido del alemán llegó Graham Potter, un hombre por el que pagaron 22 millones de libras, convirtiéndose así en el entrenador más caro de la historia superando a Julian Nagelsman. El debut de Potter con el Chelsea fue algo decepcionante, con un empate ante el Salzburgo en la fase de grupos de la Champions.
Sin embargo, su estreno en Premier League fue más prometedor, pues Potter ganó sus tres primeros partidos al frente del equipo en liga. No obstante, esta racha se fue apagando. Tras dos empates, el Chelsea saldría duramente derrotado en la jornada 14 por 4-1 frente al Brighton, ex equipo del entrenador inglés. Esta derrota comenzó a truncar la dinámica de los ‘Blues’.

En esta situación, el club llegó al mercado de invierno con la directiva mostrando su apoyo a Graham Potter y fichando a muchos jugadores de su gusto. João Félix (cesión), Enzo Fernández, Mijailo Mudryk, Bennoit Badiashile, Noni Madueke y Datro Fofana fueron los jugadores adquiridos por los ‘Blues’ por unos 360 millones de euros, un auténtico dineral.
Sin embargo, lo cierto es que el equipo no ha mejorado con los fichajes, pues la peor racha del Chelsea de Potter llegó en la jornada 21, en la que ya estaban las nuevas incorporaciones. El Chelsea cosechó tres empates consecutivos seguidos de tres derrotas sucesivas, una victoria ante el Leicester, un empate ante el Everton y una derrota ante el Aston Villa. Es decir, no sólo han sido seis partidos seguidos sin ganar, sino que sólo han ganado un partido de los últimos nueve, una auténtica hecatombe para un club de ese calibre.

La última derrota de esa terrible racha provocó la destitución de Potter y el nombramiento de Bruno Saltor como entrenador interino, pero el técnico español solo duró una jornada. Tras ese partido, la directiva decidió contratar a Frank Lampard hasta el final de temporada. Cabe recordar que Lampard, durante su primera etapa en el Chelsea, fue destituido con el equipo en octava posición y lo reemplazó Thomas Tuchel, técnico que consiguió la Champions League y terminó la temporada con el equipo en cuarta posición.
Otro antecedente de Lampard es el Everton, club del que, a pesar de salvarlo del descenso la pasada temporada, fue destituido el pasado 26 de enero tras sumar casi tres meses sin ganar con los ‘Toffees’. Todo esto no transmite muy buenas sensaciones sobre la llegada del inglés al club de su vida, aunque tampoco parece que vuelva para quedarse.
Lo cierto es que la temporada del Chelsea hasta el momento es preocupante, ya que tan solo le queda la Champions League como vía para clasificarse a competiciones europeas, algo que puede limitar bastante el proyecto a la hora de traer un nuevo entrenador top y nuevos jugadores.

No obstante, la plantilla del Chelsea tiene jugadores muy prometedores y de nivel muy alto. Además, tras las nuevas incorporaciones de invierno, está algo más compensada. Eso sí, sigue faltando un delantero centro y sigue teniendo demasiados ‘tricuartistas’, por lo que es posible que el club londinense vuelva a ser protagonista en el próximo mercado de verano.
Es un proyecto bastante apetecible para el que ya han sonado entrenadores como Julian Nagelsman o Luis Enrique, lo que indica que están buscando un estilo de juego similar al de Potter. Además, el club cuenta con el gran músculo financiero que aporta Todd Boehly, que ya ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de desembolsar grandes cantidades, lo que puede atraer a entrenadores de gran nivel para revertir la situación la próxima temporada.
Imagen principal: @ChelseaFC.