Los Wolves de Nuno Espírito Santo se han caracterizado, desde su llegada en 2017, por un estilo táctico y un esquema bien definidos e inamovibles. Los resultados avalan los métodos del técnico, con un ascenso y dos temporadas seguidas ocupando el séptimo lugar. Además, una participación en la Europa League, donde cayeron eliminados en cuartos contra el Sevilla (vigente campeón). Sin embargo, la aparición de Daniel Podence25 años– parece estar impulsando una evolución en el juego del equipo. El fútbol de presión y transiciones rápidas de Nuno no siempre es eficaz, y su mayor debilidad es el dominio del balón. A continuación, descubrimos al jugador que puede protagonizar el cambio táctico de los Wolves.

Trayectoria:

Podence debutó con el primer equipo del Sporting CP el 21 de noviembre de 2014, con 19 años. Tras dos temporadas en las que jugó con el filial del club, tuvo su primera oportunidad en un partido de Copa de Portugal. En la misma campaña, 2014-15, logró también sus primeras titularidades. En concreto, estuvo en el XI inicial en cuatro encuentros de Allianz Cup (Copa de la Liga). Sin embargo, aún jugaría el grueso de sus minutos con el Sporting CP B aquel curso y el siguiente.

Fue en la 2016-17 cuando salió cedido al Moreirense FC, en primera división. En este equipo jugó 17 partidos, anotó cuatro goles y repartió tres asistencias. Su rendimiento le valió el regreso al Sporting, en enero, para disputar con ellos el resto de la temporada. Este desarrollo con el equipo lisboeta se vio detenido en la temporada 2017-18: una lesión en la mano y la posterior fractura de su pie le impidieron jugar buena parte de la campaña.

Al final, el incidente protagonizado por los ultras del club le llevó a rescindir su contrato. Tras esta desvinculación, el 9 de julio de 2018 fichó por el Olympiakós Peiraiós. Así, en su primer y único curso completo con los griegos, participó en 41 encuentros, anotó ocho goles y asistió en nueve ocasiones. En aquella temporada jugó la Europa League, pero fue en la siguiente (2019-20) cuando se dio a conocer en la Champions: anotó su único gol, en la fase de grupos, contra el Tottenham.

Su excelente rendimiento no pasó desapercibido y, en el mercado invernal, el Wolverhampton Wanderers apostó por él. Contó con pocos minutos en sus primeros meses y sólo al final de la campaña entró en el equipo titular. No obstante, siempre dejó destellos de calidad. De hecho, en los últimos partidos se empezó a vislumbrar el juego que, en la actualidad, es capaz de ejecutar; y en el presente curso es ya una pieza clave para Nuno.

Características de su juego:

Daniel Podence destaca, a primera vista, por su físico. Posee un centro de gravedad bajo, debido a sus 165 cm de altura, y un tren inferior bien desarrollado. Esto le permite ser explosivo, rápido y ágil en sus movimientos; tanto con balón como sin él. De hecho, son cada vez más las voces, en redes sociales, que lo comparan con Eden Hazard. En efecto, Podence tiene un excelente manejo del balón y es habilidoso en el regate.

Tiende a recortar hacia su pierna dominante -la derecha-, aunque no rehúsa utilizar la izquierda cuando la situación invita a ello. Esto le añade imprevisibilidad a sus acciones. Al igual que Hazard, el portugués basa su juego en la asociación y el aprovechamiento de espacios entre las líneas rivales. Así, su buena visión de juego le permite realizar pases precisos en profundidad. También aporta al equipo con llegadas desde segunda línea o desmarques en contragolpes, aunque la definición es un aspecto a desarrollar.

Durante gran parte de su carrera, Podence ha desarrollado su fútbol en las bandas, como extremo. Sin embargo, en este inicio de temporada, Nuno le ha otorgado libertad de movimientos. Aunque ha partido desde la zona izquierda en casi todos los encuentros, su dominio de la pelota y visión le favorecen para controlar los ataques de los Wolves, desde cualquier lugar del campo rival. De este modo, su influencia en las jugadas ha ido en aumento partido tras partido.

En el compromiso contra el Southampton (23 de noviembre), Nuno apostó por un nuevo esquema, con una línea de cuatro defensas. Lejos de ser circunstancial, en el siguiente encuentro ante el Arsenal utilizó un 1-4-2-3-1: Neto y Adama en bandas y Podence en la mediapunta. Este dibujo le permitió alinear a sus mejores atacantes juntos y, al mismo tiempo, potenciar el juego del ’10’ del equipo. Asimismo, en el último partido –contra el Liverpool– modificó la alineación debido a la baja de Raúl Jiménez, pero mantuvo la primera línea de cuatro; y Podence en punta.

Todo esto parece indicar que los planes de Nuno consisten en desarrollar la formación vista contra el Arsenal. Ha quedado demostrado que, de esta manera, puede reforzar lo que era una debilidad hasta ahora: la posesión ante bloques bajos. Gracias a Podence, el equipo es capaz de mantener mejor el balón y construir ataques más elaborados. Por lo tanto, no sería extraño ver cómo su mapa de calor, al final de la 2020-21, evoluciona con más puntos de acción en zonas interiores.

Tras la marcha de Diogo Jota, factor clave en el fútbol de contraataques de los Wolves, era necesaria una adaptación a los elementos de la plantilla. Además, este nuevo registro en el juego les permitirá competir de forma adecuada ante equipos que lo exigan. Sin duda, Daniel Podence ha resultado ser el mejor fichaje del año para el club inglés; y cada vez son más los aficionados que disfrutan de su estilo de juego. Aún hay margen de mejora para un futbolista que, si continúa su desarrollo, puede dar mucho de que hablar en los próximos años.

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