Para los fieles aficionados que siguen la Primera Federación no os descubro a nadie nuevo, tampoco pretendo hacer labores de scouting. Quien tenga ojos para ver lo que hace este jugador cada semana, sabrá por qué se merece un hueco entre nuestros artículos. Carlos Vicente (Zaragoza, 1999) se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la temporada en el escalón de bronce.

Todo el mundo habla de él y es normal que pase esto. La irrupción que ha tenido el extremo derecho esta temporada defendiendo los colores del Racing de Ferrol está siendo espectacular. La Primera Federación es bonita por muchos factores. Uno de ellos es que puedes ser testigo del florecimiento de una próxima estrella de categorías superiores, poder decir <<yo estuve allí>>. Este es uno de esos casos.

La verdad es que Carlos Vicente es un jugador que me gusta, y mucho -no es fácil que dedique artículos a jugadores concretos-. Su rendimiento no es pasajero de una temporada, en sus anteriores equipos ya asomaba su potencial y en Ferrol se hicieron eco de ello. Ahora, con todos los focos sobre sus botas, está teniendo el reconocimiento de un futbolista de renombre en la categoría.

Desde su llegada en el mercado de verano tras completar una gran temporada individual en el CD Calahorra -11 goles y 4 asistencias- se ha hecho dueño y señor de la banda derecha en el esquema ofensivo de Cristóbal Parralo. En A Malata disfrutan de uno de los mejores ataques de la competición, gracias a la gran asociación del zaragozano con futbolistas del nivel y calidad de Héber Pena -otra debilidad personal y protagonista de ELXIIDEAL de Primera Federación en 2022– y Manu Justo.

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Tampoco se puede decir que «tiren del carro», porque el colectivo del Racing de Ferrol los hace ser un conjunto muy sólido y eficaz. No están donde están por sólo tres jugadores, pero si algo está sosteniendo al ‘gigante olvidado’ en su objetivo por los puestos de promoción, entre otras cosas, son los quilates que tienen arriba.

Si algo ha hecho que Carlos Vicente resalte en una plantilla con tantísima calidad es porque ha demostrado que es uno de esos futbolistas que «tienen estrella», de los que deciden partidos. Su capacidad de desborde constante es una de las más determinantes del campeonato -bastante similar a la de Álvaro Romero del Algeciras-, los defensas rivales suelen tener pesadillas con él después de los partidos porque es casi imposible de neutralizar en el uno contra uno.

Es cierto que no está teniendo suerte de cara a portería, con algunos palos y ocasiones claras que se han desperdiciado. Aunque llegaba con cartel de goleador desde Calahorra, la faceta potenciada que se ha visto de Carlos Vicente es su capacidad asociativa, siendo fundamental sus llegadas desde banda para encontrar el gol de sus compañeros en forma de asistencias.

Si alguien es capaz de criticar la temporada del extremo por anotar poco, es que no se ha visto un solo minuto del Racing de Ferrol en este curso. Los números, aunque importantes, no son vitales si se analiza todo lo que genera este jugador para su equipo. Es increíble la intensidad con la que trabaja en ambas direcciones, siendo influyente en todas las facetas del juego ferrolano. Sus maniobras valen oro de ley.

Lo normal cuando juegas 90 minutos sin parar de correr, presionar y generar es que apenas te mantengas en pie. Pero la resistencia que ofrece Carlos Vicente, tanto por físico como por su inteligencia dentro del verde, lo convierten en una pieza que ofrece consistencia en su rendimiento superlativo cada partido. Ya es habitual verlo en ELXIIDEAL de la jornada de la Primera RFEF, siendo el criterio de esta casa bastante exigente.

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Si algo me gusta de Carlos Vicente es que mantiene los pies en el suelo con humildad, pese a ser plenamente consciente de todo lo que está generando a su alrededor. Preocupado únicamente en mantener e incluso mejorar su nivel para seguir ayudando a un equipo que apunta alto en sus objetivos. Si los balones empiezan a entrar, también por la confianza propia del jugador, estaremos ante el indudable mejor extremo derecho de la temporada -aunque su candidatura seguramente sea la más potente en estos momentos-.

Es un auténtico lujo verlo jugar, menos cuando juega en contra de nuestros equipos. En Ferrol tienen un jugadorazo que empieza a llamar a las puertas del fútbol profesional. Si los gallegos no ascienden, probablemente se tengan que despedir de Carlos Vicente. Me extrañaría que no lleguen ofertas importantes por él en verano, teniendo en cuenta que tiene contrato hasta 2024. Mientras tanto, sigamos disfrutando de un jugador de superior categoría, aunque siempre será el bronce quien le dio la oportunidad de explotar su fútbol.

Imagen principal: @racingferrolsad.


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