Tras el período de Agencia Libre, es habitual que las plantillas alrededor de la liga no estén cerradas por completo. Este año no es una excepción, pero parece que algunos de los traspasos más importantes que podrían ocurrir (los que conllevan el movimiento de alguna estrella) se han atascado y podrían terminar por convertirse en auténticos culebrones. Y es que tres estrellas buscan salir de sus actuales equipos.

James Harden y el viaje interminable:
Desde su etapa de esplendor en Houston, ‘La Barba’ se ha visto envuelto en una espiral de inestabilidad. Tras un breve paso por los Brooklyn Nets en el que fue víctima de las lesiones, pidió salir a los 76ers para formar una dupla de ensueño con Joel Embiid, pero las cosas no han acabado por funcionar con el camerunés.
Con ellos dos al frente, el conjunto de Pensilvania ha sido un gran equipo de temporada regular, pero llegados los Playoffs, han vuelto a aparecer los fantasmas que han perseguido a Harden toda su carrera. Después de que Embiid ganase su ansiado MVP este año y ni aún así lograsen superar la segunda ronda, el escolta se ha cansado y ha a ponerse en el mercado.
Se llegó a hablar de un retorno a los Rockets para complementar su gran nómina de talento joven con un contrato de menor remuneración, pero la que parece ser la preferencia de Harden es la de reforzar un proyecto de super-equipo que también se encuentra en horas bajas, el de Los Ángeles Clippers.

Los problemas físicos de sus dos grandes estrellas, Kawhi Leonard y Paul George, han impedido a los angelinos lograr todo lo que se esperaba de una plantilla como la suya. Y aunque parece que el proyecto está más cerca de disolverse que de lograr un anillo, la llegada del 10 veces All-Star podría cambiarlo todo.
Aunque no se trata del Harden que lideraba la liga en anotación sobradamente, ‘La Barba’ sigue siendo capaz de anotar por instinto natural, además, se ha convertido en uno de los mejores pasadores de la liga.
El encaje de las piezas no sería un problema, pero sí surgen tres principales preocupaciones a raíz de la posible llegada del MVP de la 2017-2018: sus experiencias previas en equipos plagados de estrellas no han funcionado bien, es una apuesta arriesgada por un jugador que ya ha dejado su pico atrás y Harden suele ser rápido para bajarse del barco cuando un proyecto no le acaba de convencer.
Es por eso por lo que los Clippers no se deciden a apretar el gatillo y juntar a las tres estrellas de momento. Es un movimiento muy arriesgado pese a su potencial recompensa.
Damian Lillard, la historia de una estrella leal:
No es la primera ocasión en la que hablo de ‘Dame‘ como el grandísimo talento que es, su mala fortuna y su sacrificio. Pese a su gran rendimiento como estrella central del proyecto de Portland, nunca ha tenido a su alrededor una plantilla lo suficientemente competitiva como para competir seriamente por un anillo.
Este año ha jugado como nunca, logrando actuaciones heroicas que no han servido para que los Blazers entrasen en Playoffs. Es por eso que los de Oregón ya piensan en una reconstrucción y ven con buenos ojos dejar ir a Lillard a cambio de una oferta que les permita aumentar su capital en el Draft o añadir a jóvenes promesas.

En parte, esto también ha sido motivado por la posibilidad que se le ha presentado al equipo de escoger a una estrella en potencia como Scoot Henderson con el tercer pick del Draft de este año. Un jugador explosivo del que se espera mucho desde la posición de base, un relevo generacional para ‘Dame’.
Por su gran servicio a lo largo de los años, Portland le debe a Lillard el intentar enviarlo a una situación en la que pueda competir. Han sonado varios equipos para hacerse con sus servicios, aunque los más repetidos han sido Brooklyn (por la amistad del base con Mikal Bridges) y Miami, que parece el destino más probable.
Tras la petición de traspaso de Lillard, parece que ya no hay vuelta atrás, así que después de 11 temporadas con los Blazers parece que le veremos con la camiseta de otra franquicia.
Donovan Mitchell, ¿la nueva estrella de ‘La Gran Manzana’?
A pesar de que aún le quedan dos años de contrato con los Cavaliers y prácticamente acaba de llegar a la franquicia de Ohio, parece que la estancia de ‘Spida’ en Cleveland ya tiene fecha de caducidad.
Se rumorea que el jugador no contempla renovar con la franquicia (independientemente de lo que pase) una vez venza su actual contrato. Esta noticia se ha hecho mucho eco en los medios y, aunque todavía no se ha dicho nada desde la dirección del equipo, se comenta que el ex de Louisville podría ser traspasado este año.
Mitchell tendría claro su destino, los New York Knicks, un gran mercado para ganar exposición y atraer talento además de la ciudad natal del jugador. Si los Cavs quieren maximizar el valor que obtienen a cambio de su principal estrella deben empezar a pensar en competir por lo máximo o en moverlo, porque hoy en día tienen margen y Donovan está atado a un contrato, pero la cuenta atrás ya ha empezado.
Imagen principal: @cavs.