Por calidad individual, los Brooklyn Nets son el mejor equipo de la NBA. Cualquiera los pondría como favoritos para ganar el anillo, sin embargo, están octavos en la Conferencia Este y han perdido diez de los últimos quince partidos. ¿Significa esto que en Playoffs no van a ser suficiente? ¿No les llega con el talento de la plantilla? Ni mucho menos.
Cierto es que, en el banquillo, Steve Nash no aporta nada al equipo. Las jugadas de pizarra se resumen en aclarados para que Durant o Irving puedan hacer canastas fáciles. La rotación del quinteto se basa en sumar toda la calidad individual posible para que el ataque no se atasque y en defensa poner el piloto automático, como muchos equipos en temporada regular. Todo esto hace pensar que en Brooklyn, la figura del entrenador no es tan relevante como en otras franquicias.
Las lesiones han mermado al equipo, que no ha parado de sumar nombres a sus filas. Las más recientes son Goran Dragic y Seth Curry y Ben Simmons en un traspaso por James Harden a Philadelphia. En este intercambio, Nets se deshace de un Harden que forzó el traspaso y al que no deberían echar mucho de menos. A cambio obtienen la incógnita de Simmons.
El jugador no ha disputado ningún partido esta temporada por problemas de salud mental, los cuales está tratando. Quizá dentro de poco vaya entrando en la dinámica del equipo para poder jugar el tramo final de la temporada. Si consigue llegar en buenas condiciones, los Nets sumarían a un gran defensor que puede ayudar a frenar a las estrellas rivales.
Factor Kyrie:
La polémica ha rodeado a Kyrie Irving durante toda la temporada. Sin embargo, en el momento en el que volvió a las canchas demostró que sigue siendo un jugador especial. Le avalan 25,9 puntos y 5,4 asistencias en 18 partidos y grandes actuaciones recientes como los 50 puntos contra Hornets.
Aunque pueda parecer contraproducente, perder la ventaja de campo es favorable para los Nets. Kyrie Irving no puede jugar en Nueva York por no estar vacunado, lo que dificultaría una serie a siete partidos en la que él se pierda la mayoría.
Cara y cruz:
Contra los Celtics, un equipo en racha, sufrieron bastante. Tatum hizo lo que quiso y acabó la noche con 54 puntos. La facilidad que tenía el jugador para encontrar emparejamientos fáciles en ataque es preocupante de cara a los Play-Offs. Brooklyn fue un caos sin control, destinado a que sus estrellas resuelvan la papeleta. Aún así, a medio gas, casi ganan el partido a un muy buen equipo. 120-126 para Boston.
El último partido contra Philadelphia 76ers evidenció que cuando se ponen en serio, los Nets son el mejor equipo de la NBA sin duda. El morbo estaba servido con el reencuentro de Harden con sus excompañeros y el abucheo a Simmons, que no jugó pero acompañó a su nuevo equipo. En el uno contra uno, Irving sacó del partido a Harden de manera insultante. Joel Embiid, candidato al MVP esta temporada, se encontró solo ante el peligro contra unos Brooklyn Nets que sacaron la guadaña y no perdonaron. 129-100.
Queda ver si este equipo puede llegar sano y al 100% al final de temporada. En ese caso habrá que ver si hay algún equipo que pueda frenar este caos perfecto que está siendo Brooklyn Nets.
Imagen principal: Twitter @BrooklynNets.