Día de Clásico. Duelo directo por el liderato de LaLiga entre Real Madrid y FC Barcelona. Un partido que mide las aspiraciones de ambos conjuntos en el torneo de la regularidad.
Pero, por encima de todo, un choque que puede confirmar la superioridad blanca de las últimas temporadas, o suponer una estocada de grandes dimensiones para el proyecto de Xavi después de la segunda debacle consecutiva en Europa. Porque sí, en este partido, el Barça tiene mucho más que perder. Es lo que hay.
A modo anecdótico, porque realmente es un coliderato, el Barça se presenta por encima del Madrid en la tabla para este partido. Algo bastante insignificante, por cierto.
No obstante, el peso de este Clásico sí que me atrevo a decir que va a determinar en gran medida las opciones del cuadro de Xavi de pelear por el único de los grandes títulos a su alcance y que, más si cabe aún por el contexto continental, ahora pasan a estar obligados a ganar. Independientemente de las formas, por mucho que Xavi insinúe.
«No firmo ganar El Clásico sin jugar bien»
Xavi Hernández
Por el contrario, e independientemente de que es un Clásico, para el Madrid realmente el partido de esta tarde es un partido más. Tres puntos, como siempre se dice para quitarle importancia a un encuentro que sí la tiene.
Pero es que en este caso el Madrid lleva puesto ya desde hace tiempo tiene el piloto automático de la victoria, está asentado en una hoja de ruta clara para pelear por todo de nuevo, y cabalga con dominio aplastante en España y Europa.
En otras palabras, desprende aroma de equipo campeón allá por donde pasa, sencillamente porque esté bien o mal, (casi) siempre gana. Y el Barça no puede decir lo mismo en este aspecto.
«Tener un solo estilo no es lo más indicado»
Carlo Ancelotti
El único problema actual en el conjunto blanco es la baja confirmada de uno de los componentes de su columna vertebral, Thibaut Courtois. Todo lo demás parece estar bajo control.
En el bando opuesto, el Barça arrastra la baja de Araújo en defensa (con Koundé entre algodones) y muchos otros tantos problemas de juego en aquellos que sí están disponibles para jugar, pero que después sobre el verde merman las opciones de su propio equipo con errores clamorosos que ya han pasado una factura muy elevada en Champions. Hablo de Piqué, Eric García, Busquets o Ferran Torres, entre otros.
Al Barça solo le queda su querido torneo de la regularidad que su propio entrenador se ha encargado se ensalzar en las últimas semanas como si previera el fracaso que estaba por acontecer. Y la mayor parte de sus opciones de revivir y liderar (de verdad) el campeonato de aquí al Mundial pasa por asaltar hoy el Bernabéu. Experiencia tienen en ello, desde luego.
El Madrid, sin urgencias, tiene ante sí la oportunidad de asestar un golpe claro a su rival directo en el momento anímico más delicado. El Clásico puede ser la confirmación de la contundencia del Madrid o de que el Barça está capacitado para ir en serio a por LaLiga.
Pero eso sí, una derrota blaugrana sería una fuerte estocada para los de Xavi, mientras que una derrota blanca sería un mal menor para el cuadro de Ancelotti.
Imagen principal: Edit José Manuel Calviño.
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