Matheus Cunha ya es nuevo jugador del Wolverhampton, de momento en calidad de cedido, y muy probablemente en propiedad a partir del final de la presente temporada, si se cumplen las cláusulas acordadas entre ambos clubes. En ese caso, el delantero brasileño pasaría a pertenecer al conjunto británico hasta el año 2027 a cambio de unos 50 millones de euros, cifra que sin duda ayudaría de manera notable a paliar las pérdidas que sufrirá el Atlético de Madrid tras su particular debacle europea.

Cunha se marcha del Atlético sin pena ni gloria, tras un curso y medio vistiendo la elástica rojiblanca, y sin apenas haber disfrutado de protagonismo a los mandos de Diego Pablo Simeone.
Al fin y al cabo, los números nunca mienten y evidencian a las claras que su paso por el Atlético, a pesar de haber demostrado una clara identificación con el sentir de la afición, ha sido cuanto menos discreto: 54 partidos, siete goles y ocho asistencias. Quizá cifras sostenibles para un revulsivo, que es el status con el que actuó el pasado curso, pero no como heredero del ‘9’ de Lucho en la presente campaña, en la que se marcha con el casillero vacío tras tres meses de competición.

Desde mi punto de vista, el principal motivo por el que Matheus Cunha no ha demostrado su mejor nivel en un equipo tan necesitado de un referente ofensivo desde su llegada, además del precario juego rojiblanco, es que no es un delantero puro, que es como se ha desempeñado en el Atlético.
Al menos, no el típico ‘9’ clásico rematador y goleador que resuelva la papeleta en ataque cuando más se le necesita. De hecho, el brasileño se ha mostrado bastante errático cuando le ha tocado finalizar las maltrechas acciones de sus compañeros, también el curso pasado, y su historial goleador hasta ahora en su carrera es bastante pobre.

Cunha, sin que apenas haya intervenido en esa posición en su paso por el Atlético, es más un complemento que una referencia. Un jugador móvil, rápido y asociativo. Cunha es más un extremo que un delantero.
No obstante, la realidad del Atlético desde su llegada es que Simeone casi siempre ha optado por prescindir de extremos, o bien ha otorgando esa función en su totalidad a Yannick Carrasco, volcando la mayor parte del peso ofensivo por el costado izquierdo, precisamente la banda a la que más ha tendido a caer Cunha cuando ha estado sobre el verde.
Pero lo que también es innegable es que ni Cunha ha aprovechado sus ocasiones, ni ha dado motivos a Simeone para contar con él con más asiduidad. Eso es así. Incluso con João Félix lesionado o ausente, Griezmann en su peor sequía, o Morata siendo Morata (fallón), Cunha nunca ha sido una solución. Más bien un problema más, en base a su bajo rendimiento.

Ahora Matheus Cunha se suma a la lista de los jugadores ofensivos que no han cuajado en el Atlético y lo hace en el momento de más necesidad del club a través de una venta muy por encima de su valor de mercado y del rendimiento que ha mostrado. Y, además, ahora también podremos comprobar si con otro entrenador y otras ideas, Cunha produce más, o se estrella de nuevo.
Imagen principal: @Atleti.