La temporada pasada, tras 25 jornadas, los tres clubes en puestos de descenso en la Premier League fueron West Ham, Watford y Norwich; con 24, 23 y 18 puntos respectivamente. Como ya todos saben, los dos últimos confirmaron la pérdida de la categoría y el Bournemouth (26 puntos en la jornada 25) ocupó la 18º plaza. Este curso, West Bromwich Albion y Sheffield United parecen condenados a bajar a la Championship. Tienen 17 y 11 puntos, mientras que el Newcastle, que marca el descenso, acumula 26.
El juego y los resultados de ambos conjuntos invitan a pensar que solo hay una posición aún por decidir. De este modo, los contendientes en la lucha por la salvación son, a priori, Fulham, Newcastle, Brighton y Burnley. A continuación repasamos la situación de cada equipo.
FULHAM FC:
Los ‘cottagers’ se reforzaron bastante en el mercado estival y formaron un equipo muy distinto al de la temporada pasada. Esto se debió, en gran medida, a los malos resultados iniciales, los cuales evidenciaron que el nivel del grupo era bajo. Así pues, entre los titulares del último partido, solo Harrison Reed perteneció a la plantilla del curso 2019-20. Por esto, era previsible que el conjunto tardase en carburar.
En las últimas semanas, los muchachos de Scott Parker han mejorado sus resultados (una derrota en siete partidos). Las últimas victorias contra Everton y Sheffield United han supuesto un impulso importante tanto anímico como matemático, puesto que han colocado al Fulham a tres puntos de la salvación. Aun así, sigue siendo el candidato más cercano al descenso.
Entre los jugadores clave del equipo se encuentran André-Frank Zambo Anguissa, Ademola Lookman y Ola Aina. Este último es tanto un pilar de la defensa como un puñal en ataque. Por su parte, Zambo Anguissa es el eje de la medular y lidera las estadísticas de entradas e intercepciones del club (57 y 44). Al mismo tiempo, Lookman es su principal actor ofensivo: encabeza la lista de mayores rematadores del conjunto (52), también es el máximo asistente -junto a Mitrović y Zambo Anguissa- con tres pases de gol y el segundo anotador (cuatro tantos).
NEWCASTLE UNITED FC:
Steve Bruce está en boca de los ‘magpies’. Aunque la temporada pasada lograron acabar en mitad de tabla, este año el rendimiento del equipo está dejando mucho que desear. La plantilla que la junta directiva, encabezada por el polémico Mike Ashley, confeccionó en verano ilusionó a los fans y les hizo soñar con una travesía tranquila. Nada más lejos de la realidad, el juego del conjunto es inefectivo y rácano.
El Newcastle del técnico inglés está caracterizado por la búsqueda primordial de solidez defensiva. Para el ataque, Bruce confía en el talento de jugadores como Saint-Maximin, Miguel Almirón, o Callum Wilson. Es evidente que el trabajo táctico en fase ofensiva es pobre, pero lo que ha situado a los ‘magpies’ cerca del descenso es la fragilidad en defensa: el punto fuerte del entrenador, heredado en gran medida de Rafa Benítez, degradado.
Las continuas lesiones en la zaga y la delantera han añadido lastre a los problemas de juego. A día de hoy, Fabian Schär y Wilson están fuera del XI por este motivo (son hombres clave dentro del esquema). Por todo esto, la tensión crece en St James’ Park y el puesto del entrenador inglés está entredicho. Su corta distancia respecto al Fulham supone que, en caso de una crisis de resultados, podrían complicarse mucho la permanencia.
BRIGHTON AND HOVE ALBION FC:
El equipo de Graham Potter sufre un grave problema de acierto, de cara a portería, que les ha llevado a rozar el descenso. Las estadísticas son tremendas: son el séptimo conjunto de la Premier con mayor número de xG (goles esperados, en relación a la calidad de sus ocasiones), 37,85 tantos en concreto -tienen 26 goles actualmente-. En adición, según los xPTS (puntos esperados), deberían ocupar la quinta plaza de la clasificación con 41,62 puntos -acumulan 26-.
No es extraño ver partidos donde el Brighton domina y dispone de numerosas ocasiones de gol, en los que al final pierden o empatan. Sin ir más lejos, en el último encuentro contra el Crystal Palace, los ‘seagulls’ remataron cinco veces a puerta y ejecutaron un total de 25 tiros; mientras que los ‘eagles’ chutaron en dos ocasiones a puerta y lanzaron tres tiros totales. Resultado: derrota del Brighton por 1-2 con gol visitante en el último minuto.
Al vistoso estilo de juego del club le falta un elemento indispensable, un rematador. Necesitan a alguien que logre concretar la gran cantidad de oportunidades de gol que generan. No obstante, para que esto sea un objetivo en el próximo mercado de fichajes, deben salvar la categoría. La garantía del Brighton es su sistema, pero no pueden permitirse muchos tropiezos hasta el final de la temporada.
BURNLEY FC:
Sean Dyche ha logrado mantener en Premier, durante cuatro temporadas y media, a un club con bajos recursos respecto a sus competidores. Suele tener una de las peores plantillas de la categoría y este curso no es una excepción. El Burnley apenas se reforzó en verano: Dale Stephens y Josh Brownhill fueron los únicos fichajes para el primer equipo. Sin embargo, este último se ha convertido en una pieza clave para la medular.
Aún se mantienen a una distancia prudente del descenso, pero los problemas podrían llegar en cualquier momento. Existen dos factores de los que depende la consecución del objetivo: Nick Pope y los delanteros (Ashley Barnes, Chris Wood y Jay Rodríguez). El sistema del entrenador inglés se basa, casi en su totalidad, en el desempeño de su doble punta. Son quienes reciben los envíos directos del resto de jugadores y ofrecen soluciones a la segunda línea, además de definir por su propia cuenta -gracias a su autosuficiencia-.
La pérdida por lesión de estos arietes supondría una crisis en ataque. No obstante, el portero de los ‘clarets’ es tanto o más imprescindible que ellos. Pope es el cuarto guardameta de la liga con mejor ratio de goles en contra cada 90 minutos (1.04). También es el cuarto con más porterías a cero (nueve) y el mejor respecto a porcentaje de paradas (80,5%). Es el salvador de su equipo y ha ganado bastantes puntos a favor mediante sus actuaciones. Sin duda, su baja sería otro motivo de preocupación para Sean Dyche.
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