De tener que completar una plantilla con jugadores del filial a tener un banquillo de garantías. El Cádiz ha cambiado de manera radical la forma en la que afrontaba los encuentros y eso es gracias a los fichajes de invierno.
Solo hace falta recordar aquel partido de El Sadar en la jornada 3, donde el conjunto gaditano salió repleto de parches en su XI inicial. Fali de pivote defensivo, Mamady Diarra siendo de lo mejor de ese encuentro, Awer Mabil siendo titular… Y todo ello sumado a las pocas posibilidades de mover el encuentro desde el banquillo.

Ahora la película ha cambiado y el guion es diferente. Con siete incorporaciones, el equipo de Sergio González tiene otra cara. Un punto de inflexión como fue el partido del Sánchez-Pizjuán hizo que la directiva moviera sus hilos y tomara la decisión de reforzar en todas las posiciones al equipo. Futbolistas como Roger Martí, Gonzalo Escalante o Sergi Guardiola llegaron al final del mercado junto a Chris Ramos y Jorge Meré.
Y es que estas llegadas no solo vinieron para aumentar el nivel competitivo del equipo, sino también para dotar de posibilidades a un equipo que carecía de alternativas en cualquier encuentro de primera división.
Pasar de ser el equipo al que todos los aficionados de otros equipos ponían como descendido el primer día, a considerarse uno de los que mejor se ha reforzado en este mercado invernal y convertirse en un rival respetable.

Sumando todo eso, el equipo gana enteros si estos dan rendimiento inmediato como está ocurriendo. Un Gonzalo Escalante estelar con dos goles en tres encuentros, un Roger que, aunque no le acompañe el gol, cambia la energía del equipo con la calidad de sus primeros toques y la garra que despliega, y un Sergi Guardiola que saliendo de Pucela siempre vuelve de su divorcio con el gol.
Pero no solo traer fichajes con calidad de titular es importante, tener variedad en el banco aumenta las posibilidades en todos los sentidos. Si de un banquillo en el que los posibles cambios eran jugadores que podían salir en el mercado por su bajo nivel, pasas a uno en el que muchos de ellos han sido y pueden ser titulares, la película se puede convertir en un ‘bestseller’ de manual.

El pasado viernes frente al Girona, el Cádiz pudo permitirse el lujo de poder sacar a partir del minuto 60 a futbolistas que han sido y son clave como Fede San Emeterio, Rubén Sobrino, Choco Lozano, Álex Fernández o Chris Ramos. Dice mucho de lo que ha aumentado la calidad de la plantilla cuando un futbolista como es ‘el pelirrojo’, fundamental en este Cádiz, sale al campo en el minuto 87.

Es una suerte que por fin se pueda ver a un equipo que no va a competir con palos y piedras, como lleva haciendo un par de temporadas, frente a equipos que tienen ametralladoras y grandes grupos inversores detrás.
Aun así, y a pesar de las buenas sensaciones e incorporaciones, el camino sigue sin verse todavía despejado y cada jornada seguirá siendo una final. La búsqueda de una tranquilidad en el Cádiz es algo que no se plantea el aficionado, condenado al sufrimiento. Los pies en el suelo siempre, pero la película ha cambiado.
Imagen principal: @Cadiz_CF.