A falta de pasar el reconocimiento médico, Coutinho será nuevo jugador del Aston Villa hasta final de la presente temporada, con opción a compra. Por parte del F.C Barcelona, consiguen liberar espacio salarial para poder inscribir a Ferrán Torres, su flamante nuevo fichaje.

No es descabellado afirmar que Coutinho ha sido el peor fichaje de la historia del Barcelona. La gran cantidad de dinero abonado al Liverpool por él, sumado al escaso rendimiento que ha dado vestido de azulgrana, hacen obvia la necesidad del Barça por desprenderse del jugador. Ahora el brasileño buscará otra oportunidad en el Aston Villa junto a su ex compañero, ahora entrenador, Steven Gerrard.

Apuesta poco arriesgada:

A los mandos de Gerrard, el Aston Villa ha remontada el mal comienzo en liga situándose en mitad de tabla. La presente campaña no parece que puedan aspirar a mucho más, ya que los puestos de Europa están muy lejos y por abajo no deberían tener problemas para conseguir la permanencia.

Coutinho llega al equipo como refuerzo, aprovechando su devaluación actual y su amistad con Gerrard. Que el club haya decidido pagar más de la mitad de la elevada ficha del jugador brasileño significa que buscan que no solo sea una cesión de seis meses, sino que pueda mejorar el nivel del equipo para ficharlo en verano de cara a la próxima temporada. En caso de que no rinda, podría volver a Barcelona y si acaba demostrando un gran nivel tendrían que negociar el traspaso con su club de origen.

Coutinho puede encontrar en el Aston Villa un entrenador que le ayude, estando rodeado de compañeros de buen nivel como Buendia, Mcginn, Watkins o Cash y sin la presión de tener que rendir al más alto nivel. Veremos donde encaja Gerrard a su nuevo fichaje, ya que podría jugar de extremo con laterales que le doblen por la espalda o como interior más adelantado dejando a Mcginn en posiciones más defensivas.

Adiós y buena suerte:

Desde el club azulgrana esperan que esta cesión venga acompañada de una futura compra por parte del club inglés. Coutinho llegó en el mercado invernal de la temporada 17/18, cuando el Barça acababa de perder a Neymar y afrontaba una nueva etapa con Ernesto Valverde en el banquillo. El jugador no llegó a rendir al nivel que el equipo esperaba y la situación económica empezaba a apretar.

Comenzaba así su aventura de un año en el Bayern de Múnich. En Alemania adoptó un rol secundario pero tampoco llegó a mostrar su mejor nivel. Su mejor actuación llegó en Champions frente al propio Barcelona, siendo partícipe con dos goles de aquel 8-2 tan doloroso. Al final de esa campaña volvería a vestir de azulgrana, con la esperanza de que la cesión hubiera servido de algo.

Su vuelta estuvo condicionada por las lesiones y los problemas financieros del club lo colocaron en el foco del problema al tener uno de los sueldos más altos de la plantilla. El Barça parece haberse rendido con él y ve imposible sacar rentabilidad de su desastroso fichaje (135 millones). Ahora aparece el Aston Villa dispuesto a asumir un poco más de la mitad de su sueldo hasta final de campaña, además de incluir una futura opción de compra en caso de que el jugador rinda al nivel esperado.

Al Barça solo le queda decir adiós a una de sus peores inversiones y desearle buena suerte para que al final de temporada deje algo de dinero.

Imagen principal: Twitter @FCBarcelona_es.


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