Ha llegado el día. Real Betis y Sevilla FC se enfrentan en uno de los derbis más calientes de España: el Gran Derbi. Un Gran Derbi inédito hasta el momento por el estado de forma en el que llegan ambos conjuntos, totalmente opuesto. Un Gran Derbi en el que, al contrario de lo que suele siendo habitual, el Betis es claro favorito.
El panorama ha cambiado en la capital hispalense y, a expensas de lo que ocurra esta noche sobre el terreno de juego del Benito Villamarín, el conjunto verdiblanco manda a día de hoy con puño y hierro en la ciudad de Sevilla. Y el máximo responsable de este cambio en cuanto a dominio histórico del Sevilla tiene nombre y apellidos, Don Manuel Pellegrini, también conocido como ‘El Ingeniero’.
Desde su llegada al banquillo del Betis, el club verdiblanco se ha asentado en competiciones continentales y ha levantado un título más de una década después. Practica un fútbol superlativo con regularidad, gana, y contenta a las masas. Lo tiene todo.
Pellegrini tiene entregado a las más de 50.000 personas que cada partido llenan a rebosar el Benito Villamarín, y el siguiente paso para esta temporada, trazado en ‘El Plan’ de una mente prodigiosa como la del técnico chileno, es claro: alcanzar los puestos de Liga de Campeones. De momento, está en el camino correcto.
Por el contrario, y para más inri entre la histórica rivalidad Betis-Sevilla, Sevilla-Betis, desde el barrio de Nervión, y tras muchos años instalados en la élite del fútbol español y hasta continental, con sometimiento sobre el Betis añadido, la crisis actual, fruto de una pésima gestión desde las altas esferas del club, sitúa al equipo en puestos de descenso y ante un panorama muy incierto para una temporada que se antoja muy complicada.
El Sevilla no levanta cabeza desde que mantearon a Lopetegui sobre el césped del Metropolitano en la penúltima jornada del curso pasado cuando el conjunto hispalense certificó una plaza Champions en la que han demostrado no estar a la altura.
Un verano nefasto en el que el club ha devaluado la plantilla de forma excesiva con la venta de sus dos máximos activos en defensa y la no llegada de jugadores aptos ni en la medular ni en ataque para lo que se espera de una entidad como el Sevilla.
Grosso modo, una precarización deportiva muy llamativa que, incluso con la llegada de Sampaoli, condena al Sevilla a una nueva hoja de ruta: luchar por evitar el descenso. Una nueva realidad contundente y dolorosa.
Por lo tanto, tenemos al Betis a un nivel estratosférico, situado en puestos Champions y con el objetivo de acceder la máxima competición europea, frente a un Sevilla en declive, inoperante y condenado a estancarse en la zona baja de la tabla. Ver para creer.
El fútbol tiene estas cosas y en pocos sitios se vive como en la ciudad de Sevilla. El Gran Derbi de esta noche, inédito por el contexto, ayudará a agudizar las dinámicas de ambos equipos.
Imagen principal: Edit José Manuel Calviño.
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