Una de las revelaciones de este principio de curso en LaLiga Santander es el Club Atlético Osasuna. El conjunto dirigido por Jagoba Arrasate ya suma 12 puntos de 18 posibles y ha convertido a El Sadar en un fortín, a excepción del asalto del Getafe a su feudo. Pero, realmente ¿Es tan sorprendente el inicio de los navarros?

Objetivamente, no. Los de Arrasate, desde su vuelta a la primera división española en 2019, siempre han logrado superar las expectativas tanto del aficionado neutral como del propio. En estas tres campañas, el Club Atlético Osasuna nunca ha terminado por debajo de la undécima posición, logrando además dos décimos puestos más que meritorios.
Ni qué decir tiene que en ningún momento ha coqueteado con el descenso, ni siquiera ha hecho el amago de acercarse a los puestos más delicados de la tabla. Y eso tiene mucho mérito.

El cuadro rojillo, sin tener ni mucho menos uno de los presupuestos más altos de toda LaLiga, ha demostrado ser uno de los equipos más trabajados y más compactos de toda la competición, convirtiéndose en un verdadero quebradero de cabeza para cada uno de sus rivales.
El Sadar, además, fue elegido la temporada pasada como mejor estadio de todo el mundo, entre otros factores, por su increíble afición y la dificultad que conlleva jugar allí para cualquier equipo visitante. Esta temporada ni Sevilla, ni Cádiz, ni Rayo Vallecano, han conseguido arrebatar un solo punto del estado rojillo. Hasta ahora, solo el Getafe ha sido capaz de llevarse la victoria.
Definitivamente, este gran inicio de temporada de Osasuna no es fruto de la casualidad y mucha culpa de ello la tiene, el que probablemente sea, uno de los entrenadores más infravalorados del fútbol europeo, Jagoba Arrasate.
La temporada acaba de empezar pero, ¿Está ya preparado el Club Atlético Osasuna para algo más que pelear por quedar en mitad de la tabla?
Imagen principal: Osasuna.