Duelo directo en el Coliseum Alfonso Pérez en el que se enfrentaban dos equipos inmersos en la pelea Champions, pero que atraviesan rachas completamente distintas. Por un lado, el intratable Getafe de Bordalás estáa realizando un curso sobresaliente, instalado en posiciones europeas y que viene de ganar al Ajax en los dieciseisavos de la Europa League. En el otro bando, el Sevilla de Lopetegui se encuentraba sumido en el peor momento de la temporada hasta la victoria balsámica de hoy, pues no había sido capaz de lograr la victoria en los últimos cinco partidos sumando todas las competiciones.
Y precisamente por el férreo planteamiento del equipo azulón, sobre todo en casa, el técnico del Sevilla decidió anteponer músculo en el centro del campo ante la inminente batalla física en la que tan bien rinde el Getafe. De esta forma, Lopetegui salió con Joan Jordán, Gudelj y Fernando en el medio, donde el jugador serbio tenía la consigna de incrustarse entre los centrales cada vez que el cuadro hispalense tenía la posesión con el objetivo de facilitar las subidas por banda de sus dos carrileros, Jesús Navas y Sergio Reguilón. Pero no todo era fuerza física, pues Suso se encargaba de aportar visión de juego y calidad al servicio del equipo sevillista. Y la idea del entrenador vasco surtió efecto en los primeros compases, pues su equipo entró mejor al partido, puso en apuros a un Getafe que no está muy acostumbrado a no manejar los tiempos en su casa, y gozó de la primera oportunidad con un remate de Fernando que David Soria solventó con una notable intervención.
Por parte del Getafe, el equipo de Bordalás trataba de imponerse en la batalla por el centro del campo a través de constantes envíos largos, centros y acciones a balón parado, principalmente provenientes de Damián y Cucurella, en los que el conjunto azulón intentaba ganar las segundas jugadas para crear peligro en el área contraria, pero se notaba que Lopetegui había preparado a conciencia el partido y en todo momento, consiguió frenar las acometidas del equipo local.
Las ocasiones se sucedían a cuenta gotas mientras el partido, que estaba siendo muy intenso, entraba en una fase de juego muy trabado, con muchas disputas, parones, y tarjetas, o lo que es lo mismo, se sumergía en el terreno pantanoso que el Getafe maneja como nadie, impulsado por un público que subía la temperatura desde la grada.
Sin embargo, cuando más cerrado estaba el partido, y justo antes del descanso, el Getafe cometió un grave error en defensa al que no nos tiene acostumbrados y propició un gol de oro para el Sevilla en un momento clave del encuentro. Etebo se entretuvo en la salida de balón en su propia área, se resbaló en el momento menos oportuno, y Reguilón robó y puso un pase de la muerte que Ocampos finalizó para adelantar a su equipo. Cambio radical de rumbo y faltaba por ver cómo el Getafe llevaría el peso del partido al ir por detrás en el marcador, mientras el Sevilla intentaría asestar un golpe mortal a la contra para asaltar el Coliseum.
Bordalás movió ficha tras el descanso y dio entrada a Ángel para buscar más presencia en el área rival. Y tal como se preveía, el Getafe regresó del vestuario con una marcha más que echó al Sevilla atrás para resguardar su corta pero valiosa ventaja y, a pesar de que el equipo azulón pasaba la mayor parte del tiempo en campo contrario, no era capaz de poner en apuros a la defensa hispalense más allá de centros laterales que no encontraban rematador. De hecho, el Getafe solo tiró una vez a puerta en todo el encuentro.
No obstante, el Sevilla creaba peligro por la banda izquierda por medio de un Ocampos muy activo que encaraba y generaba faltas laterales por su costado continuamente. Y así llegó el tanto de la tranquilidad para el conjunto visitante. Suso puso un envío excelente al segundo palo desde el costado izquierdo, Lukk de Jong prolongó al primero, y Fernando la empujó al fondo de las malas para delirio de la afición sevillista desplazada.
El Sevilla aniquiló al Getafe con el segundo tanto, continuó su despliegue ofensivo, y asestó la puntilla final con el tercero menos de diez minutos después. Navas encontró el espacio con un pase en profundidad por la banda derecha donde acudió Fernando, que la puso atrás para la llegada de Jules Koundé y terminó con un disparo cruzado que batió a David Soria.
El Sevilla consigue una victoria clave fuera de casa y le arrebata el tercer puesto al Getafe con un triunfo muy trabajado de Lopetegui, que le ganó la partida a Bordalás.