Nikolay Obolskiy es, indudablemente, uno de los jugadores de mayor calidad en la Primera Federación. El atacante ruso ha protagonizado uno de los grandes movimientos del mercado al dejar la Cultural Leonesa para desembarcar en la orilla del UD Ibiza. Un futbolista tan destacado, pero a la vez infravalorado, al que le ha llegado la oportunidad de ser figura en un proyecto ambicioso.
El jugador de 26 años abandona el conjunto culturalista tras dos temporadas y 73 partidos defendiendo la zamarra leonesa. Con 17 goles y 10 asistencias acumulados en la categoría de bronce, Obolskiy se ha consagrado como uno de los mejores atacantes de la competición, aunque sus registros goleadores no sean extraordinarios.
Os preguntaréis, ¿qué es lo que tiene un delantero que no marca tanto? El internacional con las categorías inferiores de su país es uno de los futbolistas de Primera Federación que más incisión tienen en la creación de juego de su equipo. Que su gran envergadura no engañe, no es el típico ‘tanque’ que parece diseñado únicamente para rematar balones aéreos. Su presencia física hace que sea poderoso, pero no es su gran virtud.
La habilidad que posee Nikolay Obolskiy lo hace ser diferencial. No es un punta que sirva de referencia, sino que es de obligada cuestión que actúe cercano al balón. Disfruta en esta faceta, siendo trascendente para lograr encontrar a sus compañeros en el tramo de ataque a través de un criterio eficiente. No encabeza ningún guarismo ni estadística, pero siempre destaca en todas. El ‘déficit’ de cara a portería lo enmascara con asistencias y un acecho constante en el área rival.
Es un ‘nueve’ que hace labores de ‘diez’, similar al estilo de juego que ha acostumbrado Karim Benzema en la élite futbolística -también muy criticado pese a su calidad exquisita-. Con un fantástico juego de espaldas, ha hecho gala de su capacidad de hacer controles imposibles y de aguantar el balón hasta poder seguir jugándolo. No es alguien vertiginoso ni premeditado al regate, pero sigue siendo una marca imposible de seguir para los defensores, condicionando su comportamiento.
El trabajo físico del ruso también es de admirar. Sin necesidad de hacerlo por la capacidad técnica que tiene, también se deja la piel en el campo. El número de recuperaciones de balón conseguido por Nikolay Obolskiy en esta temporada tiene que ser mareante para alguien que juega en la línea más adelantada del terreno de juego.
La actitud del jugador tanto dentro como fuera del campo lo hacer ser digno de reconocimiento, un luchador que siempre ha tenido una sonrisa para su afición. Aunque ha sido criticado por su sequía goleadora -carencia de la que él mismo es consciente- ha sido quien se ha encargado de ‘levantar’ a la Cultural Leonesa en el momento más difícil del curso. El gran valuarte de un conjunto que llorará su marcha.
El número de alternativas que te puede dar Obolskiy hace los delirios de cualquier entrenador. El modelo perfecto de un delantero diferente, con un perfil que muchos quieren, pero pocos entienden. Las cifras nunca han hecho justicia a la jerarquía sobre el césped de un jugador que, teniendo el rol de ‘segundo delantero’ o ‘enganche’, ha demostrado tener un rendimiento superlativo.
Su nueva aventura en el archipiélago balear ha levantado las expectativas ante uno de los fichajes más interesantes del verano. La apuesta por un jugador que todavía no ha demostrado todo su potencial y que, de tener un poco más de acierto de cara a portería, estaríamos hablando de alguien digno de dar el salto a una categoría superior. Un futbolista que juega para los que saben de fútbol, un delantero de ‘sangre helada’.
Imagen principal: @CyDLeonesa.
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Cuando acabe está temporada,me vuelves a contar lo mismo,ok?