El simple hecho de escribir sobre lo bueno que es Messi me parece absurdo. Viendo la reacción de algunos a su último partido en Champions, quizá sea necesario recordarlo.

El PSG ha necesitado un año para darse cuenta, pero ha descubierto que si la pelota está en los pies de Lionel todo es mas fácil. En lo que llevamos de temporada lleva 11 goles y 12 asistencias entre todas las competiciones con su club.
Está claro que la proximidad con el Mundial influye en el buen estado de forma de Messi, pero más allá de eso parece haberse aclimatado en París después del peor año de su carrera. Leía al periodista Alfredo Martínez (Onda Cero) que lo sorprendente de Messi es que aún nos sorprende. Toda la razón.

Messi crea y el resto finaliza:
En el PSG, su faceta de finalizador no es la más relevante, ya que tiene a su lado a delanteros como Mbappé o Neymar. Donde el astro argentino se crece es viniendo a recibir el balón en el centro del campo, lanzando así a su equipo al ataque.

La superioridad que crea en el mediocampo es crucial y jugadores como Verratti o Fabián se ven beneficiados de esta ayuda. Si las defensas rivales deciden adelantar la posición, Mbappé pica al espacio con mucho peligro. Si deciden replegarse, la calidad y el talento individual de la plantilla acaba haciendo efecto.
Su versión de creador de juego hace que la Selección Argentina sea una de las grandes favoritas para el Mundial. Los años pasan y el físico se resiente, pero la visión de juego no. Probablemente estemos ante su última oportunidad de ganar una copa del mundo.
El peso de haber ganado un título con Argentina ya no está, pero llegan en muy buen momento y con un Messi enchufado. Los argentinos quieren más. La última y nos vamos.
Imagen principal: @PSG_espanol.