El jugador de los New Orleans Pelicans se ha convertido en la pesadilla de los bases de la liga. Cuando menos te lo esperas, aparece de entre las sombras para robarte el balón o forzar una falta de 8 segundos. José Alvarado es un incordio para sus rivales y su constante defensa está siendo clave para su equipo.
Trabajando desde las sombras:
José Alvarado es un base defensivo, muy intenso. Es de la escuela de Patrick Beverly, jugadores que se dedican a defender y desquiciar a sus rivales a partes iguales. Podemos decir que es una «mosca cojonera», que aparece cuando menos te lo esperas y provoca una pérdida o saca una falta de lo más tonta. Ni el mismo Chris Paul se libra de la defensa de Alvarado.
El puertorriqueño ya tiene una jugada personal que repite en muchos partidos. Cuando el equipo rival va a comenzar la jugada tras una canasta, se espera en una banda o al final y se acerca por la espalda al jugador del otro equipo para robarle el balón o despistarlo. Así se las gasta el jugador de los Pelicans:
Alvarado ha promediado 6.1 puntos, 1.9 rebotes y 2.8 asistencias por partido en su primera temporada regular. Es el segundo jugador con más robos en los Pelicans, con 1.3 robos por partido esta temporada. Pero la intensidad de su juego no se puede medir por estadísticas.
El papel de José Alvarado en los Pelicans:
Es cierto que el puertorriqueño no es el jugador más destacable de la plantilla de los Pelicans, en la que se encuentran jugadores como Brandon Ingram, CJ McCollum o el irregular Zion Williamson. Es su primera temporada en la liga, pero ya ha firmado un contrato multianual con la franquicia.
José Alvarado es un jugador que se está haciendo un hueco en el equipo gracias a la intensidad de su defensa. Tiene muy buena proyección y puede convertirse en una pieza importante para los Pelicans en un futuro.
Imagen principal: New Orleans Pelicans.