El Valencia se impuso al Barcelona en un partido marcado por su acierto en las áreas y la falta de ideas en el equipo culé para penetrar las líneas del conjunto che. El Barça tuvo mucho balón pero apenas tiró a puerta en la primera parte. El Valencia, que esperaba replegado atrás de forma estática, sostuvo muy bien los intentos del Barça de encontrar el espacio para progresar en ataque. De esta forma, el equipo de Setién no encontró pase interior ante la falta de desmarques por parte de sus jugadores, que únicamente se ofrecían de manera posicional.
El Valencia, de menos a más, tuvo la ocasión más clara por medio de un penalti que Ter Stegen adivinó a Maxi Gómez. El centro del campo valencianista buscaba constantemente las incursiones por banda de sus laterales cada vez que recuperaba el esférico, como ocurrió en la jugada que dio origen al penalti, en la que Piqué derribó de forma clara a Gayá. El equipo culé, que situaba a Jordi Alba como carrilero junto con Ansu Fati en ataque, no fue capaz de poner en apuros al Valencia, ni siquiera por medio de Messi, que estuvo bastante ausente durante gran parte del encuentro.
El Valencia gozó de más oportunidades con otro remate de Maxi Gómez que Ter Stegen desvió al larguero, y el posterior intento de Gameiro, con un disparo mordido desde el suelo, que el guardameta alemán envió a córner.
Resultado inicial al descanso con la tónica habitual del Barça de Setién hasta ahora, mucha posesión pero poca profundidad, mientras el Valencia crecía y generaba peligro en el área culé.
La segunda parte siguió un guión parecido, aunque el Barça tuvo más presencia en ataque. Una combinación entre Messi y Ansu Fati que la joven promesa blaugrana no fue capaz de finalizar supuso la primera ocasión clara de los culés. No obstante, la buena salida del Barça solo fue un espejismo, que no tardó en conceder el primer gol. Esta vez sí, Maxi Gómez acertó a finalizar un centro de Gayá con la colaboración de Jordi Alba, que desvió la trayectoria del disparo del Uruguayo para adelantar al Valencia.
A partir de ese momento, al Barcelona le entraron las prisas e incrementó la velocidad de la circulación de balón para llegar con más claridad al área rival, pero el Valencia, con un planteamiento defensivo impecable durante todo el choque, anuló al Barça. Messi comenzó a aparecer más, pero no encontró el camino del gol ante la gran actuación de Gabriel Paulista.
El Valencia, que no acusó demasiado la baja de Parejo ante la necesidad de poblar la medular de jugadores de corte defensivo, sentenció el partido por medio de un disparo cruzado de Maxi Gómez precedido por un saque de banda de Rodrigo que sorprendió a la defensa culé. Ferrán Torres, gracias a un desmarque de Carlos Soler que arrastró a la zaga blaugrana, asistió a Maxi Gómez para asegurar los tres puntos y cerrar el partido.
Victoria de prestigio para los de Albert Celades ante un Barça que dependerá de lo que haga el Madrid mañana para seguir en lo alto de la tabla.