El Málaga perdonó y no logró la cuarta victoria consecutiva en un partido en el que el rival vino a empatar desde el inicio. Con un Huesca encerrado y a verlas venir y con un Málaga cuyo único disparo a puerta fue el penalti errado por Castro, el partido concluyó en un aburrido empate sin goles en el electrónico y que de poco sirve a los locales, que volvieron a gozar de una afición de Primera División.

La mala suerte se volvió a cebar con el Málaga y con Rubén Castro. El delantero canario, que tan sólo había fallado cinco penaltis en toda su carrera deportiva, erró la pena máxima con un disparo a media altura donde los entendidos al fútbol siempre dicen que es la forma en la que no hay que patear un penalti. Rubén ha fallado las dos tentativas que ha tenido esta temporada desde los once metros.

A pesar del resultado, son momentos en los que hay que ver el vaso medio lleno. Ya no son tres partidos de distancia, sino dos gracias a las derrotas de Leganés y Villarreal B. Este último es el último clavo ardiendo al que se agarra el malaguismo por su mala racha de seis partidos sin ganar y cuatro derrotas consecutivas en los últimos encuentros, además de contar con el calendario más complicado.

Es importante resaltar que el Málaga les tiene el golaverage ganado, tanto al equipo madrileño como al conjunto castellonense, por lo que en caso de empate a puntos, los boquerones continuarían en el fútbol profesional.

Aún es posible la salvación, pero eso sí, el margen de error es casi inexistente. Al conjunto blanquiazul le vienen dos encuentros en los que, sobre el papel, debe salir victorioso. El primero, el de este domingo ante la Ponferradina, que tras perder en Oviedo esta semana, es equipo de Primera RFEF, virtualmente. Además, el club malacitano ya prepara una enorme flota para viajar al Toralín.

Después, vendrá a la Costa del Sol un Mirandés salvado. De este partido mejor hablamos la semana que viene. Como dice El Cholo, ‘Partido a partido’. Lo que está claro es que este equipo y esta ciudad no se van a rendir, porque todavía no es tarde.
Imagen principal: @MalagaCF.