Victor Wembanyama ya es una realidad. Tras la celebración el pasado jueves del Draft de la NBA, pasó lo que todo el mundo sabía desde los resultados de la lotería. Wembanyama jugará en los San Antonio Spurs tras ser elegido en primera posición.
A raíz del ingreso en la liga del mayor prospecto de la historia junto a LeBron James, aparecen muchas dudas en relación a cuál será su rendimiento en la NBA. Todo el mundo ha podido verlo con los Metropolitans 92 en Francia, pero la NBA es una liga totalmente diferente. Muchos grandes jugadores estaban destinados a reinar en la liga y finalmente se han quedado en nada.

El caso de Wembanyama es, sin duda, uno sin precedentes. Nunca en la historia se ha visto un jugador como él. Un jugador que mida 2,24 y que sea capaz de manejarse con el balón con una facilidad tremenda. Pero vamos a poner la lupa más a fondo en el joven pívot francés.
En el aspecto ofensivo, es una bestia. Además de ese físico privilegiado, tiene un buen tiro. Esta combinación lo hace letal desde la larga distancia, ya que, desde tan arriba, se hace casi imposible taponarle. Esto se puede ver reflejado en los 20.8 puntos que promedió la temporada pasada en la LNB.
A pesar de ser un jugador tan alto, el balón no le quema en las manos. Wemby es un jugador muy habilidoso, teniendo en cuenta su altura. A todo esto, tenemos que sumarle que es un excelente creador de sus propios tiros.

Esta gran cantidad de recursos que tiene en su arsenal nos hace asemejarlo, salvando las distancias, con Kevin Durant. Un jugador único que hace cosas que no son propias para su gran tamaño. Otra comparación más realista podría ser la versión que hemos visto de Kristaps Porziņģis en los Knicks.
Sin embargo, no todo son cosas positivas, ya que algo que tiene que mejorar es su selección de tiro. No todos somos Stephen Curry o Kobe Bryant para poder meter los tiros con defensores delante. Esta es una faceta de su juego que debe mejorar. Y qué mejor persona para inculcarle estas pequeñas pinceladas de baloncesto que Gregg Popovich, una leyenda viva de los banquillos de la NBA.
En la faceta defensiva, Wembanyama ha demostrado ser un jugador muy fiable, tanto en la pintura como en el perímetro. Lo avalan los 10.4 rebotes y los tres tapones que promedió por partido la temporada pasada. A pesar de su altura, es un jugador bastante rápido, lo que le permite también ser un defensor más que apto en el perímetro.

La duda que tenemos todos los fans del baloncesto ahora mismo en la cabeza en relación a este jugador viene por su físico. A pesar de ser un jugador alto, es muy fino. Esto es algo que, para un pívot de la NBA, no se puede permitir, ya que, si no, te van a devorar en la pintura.
Sin duda, con todos los recursos que tiene, está más que dotado para tener un impacto inmediato en la liga, pero tengo ganas de ver cómo se desenvuelve con su físico frente a jugadores como Joel Embiid, donde la diferencia de kilos es bastante grande.
A pesar de esto, el físico es algo que se puede lograr con entrenamiento. Esto se puede ver con el caso de Antetokounmpo, que cuando entró a la NBA, era fino, y ahora es un portento físico. En el momento que lo mejore, será una máquina imparable.
Otra incógnita que aparece en los últimos días alrededor de Wembanyama es saber si rendirá bajo presión. Esto surge a raíz de una práctica de tiro que realizó el jugador frente a la prensa días después de ser seleccionado en el draft y, en el cual, sólo anota los mates y falla todos los tiros, a pesar de estar todo el pabellón vacío.

Esto también es algo que debe mejorar. En los San Antonio Spurs, conocen de sobra su potencial y se está trabajando muy bien a la hora de llevar al jugador francés. Desde la organización, se le han puesto como mentores al mítico big three que lideró al equipo a una gran cantidad de anillos formado por Toni Parker, Tim Duncan y Manu Ginobili.
Incluso ya han llevado al francés a una cena con leyendas del club como son Tim Duncan, David Robinson, Manu Ginobili y Sean Elliott, de la cual el joven salió diciendo que había aprendido más de la NBA en esa hora de cena que en toda su vida.
La llegada de Wembanyama a la liga supone un punto muy positivo para la NBA como organización. Automáticamente, ya se ha convertido como la imagen joven de la liga, que es lo que necesitaban. Esto se debe a que sus últimos intentos no han salido muy bien, ya que las antiguas figuras de Adam Silver eran Zion y Ja Morant, los cuales se han visto envueltos en muchas polémicas extradeportivas, como son las infidelidades y la exhibición de armas por redes sociales, respectivamente.
Desde ESPN, ya lo sitúan como el cuarto mejor jugador para esta campaña, por delante de jugadores como Curry o del actual MVP, Joel Embiid. Palabras mayores que representa el gran ‘hype’ que tiene el jugador novato.
Yo, si me tengo que mojar, diría que Wembanyama tendrá un impacto inmediato en la liga, ya sea por el entorno ideal como son los Spurs, que carecen de un líder, o por la gran calidad que tiene. Creo que ganará el Rookie del año (ROY), aunque esto sea algo que parece que será obvio, pero pienso que la pelea por este trofeo estará más ajustada de lo que parece con Scoot Henderson.
Tendremos que esperar al inicio de temporada para ver cómo el pívot se adapta a la NBA y ver si cumple con las expectativas.
Imagen principal: @spurs.