La petición de traspaso de Kyrie Irving sirvió como detonante de un final de mercado de infarto. Dallas Mavericks movió ficha mandando a Finney-Smith, Dinwiddie y varias rondas del Draft a Brooklyn. Mark Cuban conseguía así una segunda estrella para Luka Doncic.

Irving perseguía un contrato máximo de cuatro años y Brooklyn, con razón, parecía reticente a ello. Nets era este año uno de los favoritos para hacerse con el anillo y Kyrie estaba siendo partícipe de ello con un gran rendimiento. Sin embargo, entre la extensión de contrato o el campeonato, Irving elige el dinero. Algo totalmente lícito, pero a tener en cuenta en posibles sucesos venideros.
Kyrie es un tipo que siempre parece estar rodeado de alguna polémica. Y si no, la busca. Aún así, es imposible negar su talento natural para el baloncesto y más allá de su edad y rendimiento, podemos afirmar que es el mejor jugador que ha tenido Doncic en su equipo. No obstante, esto no es sinónimo de victorias. Que se lo digan a Kevin Durant.

El encaje con Luka es algo que no me preocupa. Las llaves de los Mavericks son suyas y creo que Kyrie ha abandonado la idea de liderar una franquicia como actor principal. Aquello en Boston no salió bien. En ataque, Irving ofrece muchas alternativas a un equipo que depende demasiado de que entren los triples o de que Doncic se invente una de las suyas. Esta temporada promedia 27 puntos, 5 rebotes y 5.4 asistencias.
En teoría, el suelo competitivo de Dallas ha aumentado con este traspaso, aunque es imposible saber si Irving volverá a apretar el botón rojo, o cuándo lo hará. Quizá en un par de meses vuelva con alguna de sus teorías negacionista y se aparte de las canchas por un tiempo. Quizá decida atentar contra algún colectivo social, otra vez. Quizá encaje a la perfección con Doncic y ganen anillos juntos. Quizá una vez que le firmen la extensión de cuatro años por el dinero que pide se tome el final de su carrera más a la ligera.

Intentar adivinar lo que pasa por la mente de Kyrie Irving es imposible. Hace tiempo que dejé de intentarlo. Al menos hace que el período de traspasos sea entretenido. Solo el tiempo es capaz de decidir si las dudas con Kyrie Irving se despejan o aumentan.
Imagen principal: @dallasmavs.