La temporada 2020-21 en Italia se está desarrollando de manera atípica, respecto a los últimos años. La ciudad de Milán vuelve a tener, como en tiempos pasados, a sus dos equipos en lo alto de la clasificación. Además, Napoli, Roma, Atalanta, Lazio y Sassuolo están aportando competitividad a una liga cuya dominadora ha sido, desde hace varias campañas, la Juventus de Turín.
Esta competitividad se refleja en la tabla de goleadores, que lidera Cristiano Ronaldo con 15 goles. El portugués es, sin duda, el líder de la Juve. Es una de las pocas certezas en un equipo lleno de dudas, puesto que Pirlo aún no ha logrado darle consistencia y regularidad a la ‘Vecchia Signora’. No obstante, el portugués sigue sumando goles y es el favorito para lograr el título de ‘capocannoniere‘.
Le siguen Zlatan Ibrahimović, Ciro Immobile y Romelu Lukaku, con 12 tantos cada uno. Ibrahimović tiene el mejor ratio de goles por encuentros jugados (1,5), entre estos delanteros. Además, al igual que Cristiano, es el cabecilla de su escuadra: a sus 39 años, se mantiene a un nivel físico y técnico excelente. También ha demostrado, en más de una ocasión, que es la voz de referencia en el vestuario del Milan. Desde luego, su experiencia tiene un valor altísimo en una plantilla repleta de jugadores jóvenes.
La competencia será dura para el sueco en la carrera por el ‘capocannoniere’. Immobile, el vigente máximo goleador de la Serie A (anotó 36 goles en la 2019-20), sigue ofreciendo un rendimiento fantástico en la Lazio. Es, junto a Luis Alberto, el mejor elemento del club romano en ataque. Así, los de Inzaghi se encuentran cerca de los puestos europeos gracias, en gran medida, a este dúo.
Por otro lado, Lukaku también está en una forma excelente. De hecho, el Inter de Milán es el conjunto italiano con mayor número de goles a favor -45-. Del mismo modo que Immobile, cuenta con un socio de lujo: Lautaro Martínez. Ambos son clave en el sistema de Conte y, si ellos rinden, el equipo también (y viceversa).
Los candidatos al título de ‘capocannoniere’, al igual que sus respectivos equipos, generan una competencia tremenda a sus rivales. Esto ha derivado en una liga emocionante y más igualada de lo esperado. Quizás, incluso, este sea el año del fin de la hegemonía ‘bianconera’.