Hoy en día son varios los clubes que, tras décadas recientes de éxito, han visto como su poder futbolístico ha caído en la mediocridad. Acostumbrados a la consecución de títulos, el hecho de pelear y sufrir por clasificarse a competiciones europeas parece degradar la dignidad de estas entidades. En Italia hay dos ejemplos y, casualmente, pertenecen a la misma ciudad: AC Milan e Inter de Milán. La escuadra que nos ocupa hoy es la ‘nerazzurra’. 

Este histórico conjunto, cuyo último título ganado se remonta al año 2011 (Coppa Italia), ha vuelto no sólo a soñar, sino a sentir que la disputa del ‘Scudetto’ es una realidad y, ahora, una obligación. El hombre que ha llevado al Inter a dar el siguiente paso es Antonio Conte. El técnico italiano, ya conocido por todos, llegó como entrenador en mayo de 2019. En su primera temporada ha logrado el subcampeonato, distanciado de la Juventus por un punto. Su equipo fue el menos goleado (36 tantos) y también el segundo que más dianas realizó (81). Por otra parte, cayó en la fase de grupos de la Champions y pasó a competir en la Europa League, donde perdió la final contra el Sevilla. En Coppa alcanzó la semifinal y fue eliminado por el Napoli. 

Estos resultados, con sabor agridulce para la afición, fueron fruto de un trabajo técnico de nivel mundial. Conte ha plasmado su filosofía de juego en un club que, desde la salida de Mourinho, nunca llegó a contar con un entrenador de esta talla. El preparador italiano lleva, hasta las últimas consecuencias, su manera de hacer las cosas. Tanto es así que durante el curso llegó a lanzar dardos a la directiva. Defendió a sus jugadores y al staff técnico, señalando que lo conseguido este año fue mérito exclusivo de estos y que, además, los dirigentes no les protegían. 

Tras la derrota ante el Sevilla, Conte se reunió con los directivos del Inter de Milán y acordó su continuidad, no sin antes fijar los puntos a seguir durante la nueva campaña. Hay que recordar que el ascenso del equipo es, en gran medida, resultado de la inversión del grupo Suning, que se hizo con la propiedad de la entidad en 2016. El actual presidente, Steven Zhang, fue nombrado en 2018, convirtiéndose en el más joven de la historia del club (27 años). Hasta ahora su trabajo es irreprochable y, desde luego, los pasos que están siguiendo marcan el camino del regreso a la élite europea.

El principal argumento del Inter de Milán, para alcanzar cotas más altas en la 2020-21, es el sólido sistema de juego que ejecutan ya de memoria: la circulación de balón, desde el portero hasta llegar a campo rival, es una de las máximas de Conte. Este equipo es uno de los mejores de Europa en cuanto a salir jugando desde atrás. El esquema facilita esto mismo: un 3-5-2, con Marcelo Brozović como eje de un mediocampo donde Nicolò Barella y Stefano Sensi crean las jugadas gracias a su visión y creatividad. Sensi es el principal factor del equipo para romper líneas de presión debido a sus excelentes pases y habilidad con el balón en los pies. Por el otro lado, Barella se caracteriza por ser un auténtico todoterreno: sacrificado y efectivo en defensa; y resolutivo al finalizar las jugadas, para lo cual hace uso, en ocasiones, de su buena pegada. 

Los carrileros son también una parte clave del sistema: dan amplitud con la posesión y atacan los espacios cuando el balón se mueve de lado a lado. En repliegue, forman una línea de cinco con los centrales que refuerza el bloque defensivo. En estas posiciones han destacado Ashley Young y Antonio Candreva. No hay que olvidar a la defensa, donde cada uno de los centrales, además de ser seguros abajo, poseen la capacidad de realizar pases de forma eficaz. Stefan de Vrij, Diego Godín y Alessandro Bastoni han sido protagonistas. Este último, con apenas 21 años, se ha destapado como un jugador de garantías en el presente y que, además, tiene un futuro brillante. De hecho, los medios ya han hablado del interés por parte del Barça y el Manchester City en su fichaje.

La joya de la corona es la delantera: Lautaro Martínez y Romelu Lukaku han consolidado una sociedad perfecta que ha anotado, contando Serie A, Champions y Europa League, 55 goles. El belga despliega un juego de espaldas intratable que permite a sus compañeros recibir el balón de cara en la frontal del área. Es un recurso importante cuando el grupo se ve presionado en la salida: Bastoni es el encargado, y también el mejor dotado para ello, de enviarle pases largos para llegar con facilidad al área rival. Otra de sus armas es la potencia en carrera, donde es imparable. Por otra parte, Lautaro destaca como un jugador móvil de gran despliegue físico, con capacidad para asociarse con el resto de jugadores y poseedor de una técnica de remate bien pulida. Todos estos factores hacen del Inter de Milán un equipo de autor.

El nuevo curso trae consigo nuevos fichajes, alguno de ellos de importancia capital para mejorar a la escuadra. Así, una posición que necesitaba un salto de calidad era el carrilero derecho. Aunque Candreva ha dado un buen nivel con Conte, su edad y la falta de consistencia defensiva resultaban un problema a corto plazo. Achraf Hakimi, de 21 años, ha llegado con el fin de potenciar esta banda. Sus buenas maneras en el regate y el pase lo convierten en un puñal en campo contrario. Además, su trabajo defensivo es otro punto a destacar. También se ha reforzado la zona izquierda, con Aleksandar Kolarov. El veterano lateral puede ocupar tanto el carril como la posición de Bastoni. Entre sus mejores cualidades está la exquisita técnica para el golpeo de balón y los pases. 

La última incorporación que ha realizado el Inter, por el momento, es Arturo Vidal, un futbolista experimentado que ya triunfó con Conte en la Juventus. Su fichaje genera dudas sobre el rol que tendrá en la plantilla. No parece ser, por sus características, un centrocampista que mejore lo visto en Barella o Sensi. Tampoco es previsible que le gane la posición a Brozović. Sea como fuere, en los próximos partidos se resolverá esta incógnita. 

El grupo tiene otras caras nuevas que, sin embargo, ya eran propiedad del club: Radja Nainggolan, Ivan Perišić y Dalbert Henrique son elementos que han regresado tras sus cesiones y que han participado en la pretemporada. No es segura su continuidad, pero a día de hoy tampoco tienen una salida prevista. Hay que mencionar también, en lo referente a las ventas, la marcha de Godín al Cagliari. Su partida abre la posibilidad de que el entrenador y la directiva decidan adquirir a un nuevo jugador para la defensa. Quedan días de mercado y la plantilla puede experimentar cambios todavía. 

Lo que está claro es que ha llegado la hora de la verdad para el Inter de Milán. El grupo sabe a lo que juega, se ha reforzado donde debía y Conte ha añadido experiencia y jerarquía al vestuario. Tras rozar el título de liga y llegar a una final europea, el siguiente paso debe ser, sin duda, competir cara a cara con la Juventus para ganar el ‘Scudetto’. Además, se espera un buen papel en la Champions y poder acceder a los octavos de final. También la Coppa será una oportunidad de conseguir el primer título del club, tras una sequía de nueve años. Casualmente, fue este el último trofeo que levantaron los ‘nerazzurri’. Así pues, arranca una temporada ilusionante para los interistas. Que comience el espectáculo. 

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