El 23 de junio de 2014 supuso un punto de inflexión para el fútbol español, aunque quizás no todos lo recuerden. Aquella tarde la selección de Vicente del Bosque se despedía del Mundial de Brasil con una victoria por 3-0 ante Australia. El marcador fue intrascendente, el resultado no. Habíamos presenciado el final de la generación y nuestra época más gloriosa; el fin de una era.
En cuestión de 270 minutos pasamos de ser prácticamente invencibles, de ofrecer una de las mayores exhibiciones de fútbol; a decir adiós. Dos Eurocopas y un Mundial en cuatro años, poca cosa. Lo habíamos ganado todo y el país estaba más unido que nunca. Todo gracias a ‘la Roja’. Quién nos podía avisar de lo que estaba por venir.
Comenzaba la reconstrucción. Un largo y difícil viaje. 7 años que han provocado la pérdida masiva de ilusión y pasión. Esos balcones que cada dos veranos relucían la bandera de su país, ahora han dejado de cantar un simple gol. No obstante, las buenas sensaciones de los de Luis Enrique a medida que avanza la Eurocopa atisban el camino para recuperar el éxito y la confianza del respetable.
Esta situación —lógica en el fútbol— es la que ahora atraviesa Alemania. A diferencia con lo vivido por España, la federación germana anticipaba el fin de una época con la firma del próximo seleccionador: Hans-Dieter Flick. La decepcionante eliminación en fase de grupos en el Mundial de Rusia les hirió de muerte. En esta Euro han dispuesto de su oportunidad para llevarse un buen sabor de boca, pero el escenario se antojaba complicado. ‘La era Löw’, tras 15 años al máximo nivel, ya es historia.
Con él se marcha, a priori, quien le ha acompañado durante todo este tiempo y ha sido pieza fundamental para rozar la gloria en 2010 y alcanzarla en 2014: Thomas Müller. Es una lástima que una leyenda ponga fin con un error muy por debajo de su categoría y sin ver puerta en la Eurocopa. Qué contradictorio es a veces este deporte.
Las similitudes de los germanos con el ejemplo de España no son producto de la casualidad. De hecho, que el palmarés de Alemania se remita al Mundial de 2014 se debe a que ‘la Roja’ logró escribir la historia que ambas naciones anhelaban. La estrella de una brilló en Sudáfrica y se apagó en Brasil. La otra recogió el testigo para sobresalir durante los siguientes cuatro años. España ha tardado casi una década en reconstruirse. ¿Cuánto tardará ‘Die Mannschaft’? El trayecto no será sencillo.