La marcha de Messi significó para LaLiga lo mismo que el robo de preciado arte para un museo. La reserva de talento individual quedó en una situación preocupante frente al resto de grandes ligas. Sin embargo, a pesar de que es imposible sustituir a Lionel, esto ha permitido valorar más a otros futbolistas con enormes cualidades y que sostienen el atractivo del campeonato español.
Actualmente encontramos tres jugadores que se encuentran un escalón por encima a nivel individual. Karim Benzema y Mikel Oyarzabal recogieron el testigo del argentino. Ahora, la opinión sobre ambos siempre ha sido excelente. Sin embargo, el otro integrante del ‘top 3’ quizás no ha recibido el reconocimiento que merece por el espectáculo que viene ofreciendo desde su llegada a España. Se trata de Nabil Fekir.
El franco-argelino ha alcanzo su versión más completa en el Betis, sobre todo en este inicio de temporada. Le costó asumir el protagonismo, pero su aclimatación está más que terminada. Fekir sonríe con el balón y el cuero disfruta cuando pasa por sus pies. Es puro show. La creatividad del campeón del mundo está al alcance de muy pocos. Además, está capacitado para influir en el estado de sus compañeros; cuando Fekir copa la afluencia del juego, todo funciona mejor.
Por otro lado, los números le avalan: es, sin ninguna duda, uno de los futbolistas que más faltas recibe por partido y la campaña pasada se erigió como el gran exponente ofensivo de LaLiga tras Messi y Bryan Gil, ya exiliados.
Aunque si algo destaca para afirmar que estamos ante la versión total de Nabil Fekir es la gestión de Manuel Pellegrini. El técnico chileno prácticamente no le ha dado descanso desde agosto y, de momento, no parece formar parte de su planificación. En la rueda de prensa previa a la visita al Wanda dejó clara su posición:
«Ya dije que no siempre hay que rotar, los jugadores están preparados. Depende del aspecto físico y mental»
Manuel Pellegrini sobre las rotaciones en la plantilla en la antesala del Atleti-Betis
En el barrio de Heliópolis están de dulce. Sin hacer mucho ruido, el Betis se ha instalado en zona Champions y está dispuesto a pelear. La sintonía equipo-afición es enorme y el juego de los hombres de Pellegrini llama al optimismo. Eso sí, no se trata de una carrera sprint, sino de una maratón. Los verdiblancos, si nada cambia, afrontan una temporada de mucha exigencia física y mental.
Para cumplir con sus objetivos y sueños, parte de la responsabilidad consiste en dar regularidad al excelso nivel del mediapunta. Por el bien del fútbol —y principalmente de LaLiga— que continúe el show de Fekir.
Imagen principal: Twitter @RealBetis