Brasil comenzaba el Mundial de Qatar como una de las grandes favoritas, debido a la calidad de sus jugadores y al buen papel demostrado en la última Copa América. Después de las dos primeras jornadas de campeonato, Brasil sale con bastantes fortalezas y alguna que otra incertidumbre de cara a las eliminatorias.

En el primer partido, Serbia plantó una buena defensa con el objetivo de hacer daño a la contra. Brasil seguía insistiendo hasta que en el minuto 62 Richarlison aprovechó un rechace del portero para empujar el balón a la red después de una buena jugada de Neymar.

Una vez abierta la lata, los brasileños se vinieron arriba. Vinicius seguía insistiendo por la banda izquierda y en el minuto 73 colocó un balón al área para Richarlison. El delantero hizo el resto, la levantó y remató de chilena. El mejor gol del Mundial hasta el momento.

Neymar y la carga de ser brasileño:
La mala noticia del primer encuentro fue la lesión de Neymar, que se dobló el tobillo en el minuto 79. Aparentemente podrá volver a jugar si Brasil avanza rondas de clasificación. Las citas mundialistas de Neymar siempre han estado marcadas por las lesiones y en más de una ocasión ha señalado que esta sería su última copa del mundo.

En los últimos meses, la imagen de Neymar para la afición brasileña ha sido ensuciada por sus inclinaciones políticas. No tardaron en llegar las primeras críticas hacia él y su compañero Raphinha salió en su defensa con un post en redes sociales: «Los fans de Argentina tratan a Messi como un Dios. Los fans de Portugal tratan a Cristiano Ronaldo como un rey. Los de Brasil se alegran de la lesión de Neymar. El mayor error de su carrera fue nacer brasileño, este país no merece su talento ni su fútbol», sentenció.

Centrándonos en lo futbolístico, Brasil va sobrada de jugadores ofensivos, pero sin Neymar pierde creación de juego. El partido contra Suiza es el claro ejemplo. Menos fluidez y más individualidad en ataque frente a una selección replegada que esperaba el fallo de los de Tite. Pese a no tener complicaciones en defensa, costó desatascar el encuentro hasta que llegó el gol de Casemiro. Eso despertó a Brasil y hubo tiempo de ver más soltura, regates y diversión por parte de la ‘canarinha’.
A pesar de los tópicos que podamos tener, Brasil es una selección bastante conservadora, que confía en su juego por banda y en la efectividad de sus atacantes. En defensa no arriesga y hasta ahora no han encajado ningún gol. Ni siquiera le han tirado a puerta en los dos primeros partidos.

Está por ver el alcance de la lesión de Neymar, pero sin duda están dejando claro que el cartel de favoritos no les queda grande. Selección sólida que apuesta por la efectividad antes que por el efectismo. El pase a octavos ya está asegurado, solo queda ver el papel que harán en las próximas semanas.
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