El Athletic Club de Valverde comenzó el nuevo curso de la peor forma posible: una derrota en casa dejando una de sus peores imágenes en años. Contra el Madrid del rombo, se vio superado, indefenso y, lo más preocupante, inerte en ataque con un Nico Williams desesperado y un Iñaki sobrepasado en punta.
Después de un gran comienzo la temporada pasada, el equipo se le acabó cayendo a Valverde y volvieron a quedarse sin una Europa que llevan sin pisar desde hace cinco temporadas.
Las dudas comenzaron a aparecer en el entorno de los vascos, pero Valverde encontró un giro de tuerca que no fue nada más que simplificar todo: ¿Cómo resolver que Iñaki no rinda en punta de ataque y aprovechar su velocidad? Poniéndolo en banda derecha, para que pueda entrar en el área desde segunda línea y no tener que pelear contra los dos centrales. ¿Cómo aprovechar entonces a Nico? Ponerlo a pierna cambiada, donde muestra su mejor versión y tiene salida por ambos lados.
Esto significó que Guruzeta asumiría un papel más importante y pasaría a ser titular. Y el de Guipúzcoa no decepcionó. Es un delantero más fijo de área y sin una gran calidad en la elaboración de jugadas, pero es el comodín que te permite colocar a todos en su sitio.
Guruzeta es ese compañero en un trabajo grupal que te deja elegir el tema para que tú te luzcas, y él, simplemente, hace su trabajo. No destaca, pero cumple.
Al existir un punta, Sancet puede demostrar su nivel y dejar ver su talento diferencial. Llegando desde segunda línea, algo en lo que brilló la temporada pasada anotando 10 tantos. Ruiz de Galarreta ha sido clave dándole un salto de calidad a la construcción de juego en el centro del campo y liberando a Oihan para que pueda ser el mayor ejemplo de todocampista.
Atrás, Vivian y Paredes se están consagrando como una pareja sólida de centrales, pese a la salida de Íñigo Martínez dirección Barcelona. Además, la recuperación de Yuri aporta un salto de calidad en el carril izquierdo respecto al inicio de temporada de Lekue.
El Athletic Club ya suma 13 puntos de los últimos 15 y se asoma a los puestos Champions. El salto de calidad de los leones dependerá, por su clásica filosofía, en sacar desde la cantera un delantero centro como los del pasado (Aduriz, Urzaiz, Llorente o Salinas), que sobrepase las dobles cifras e ilusione a la afición. Mientras tanto, Guruzeta será ese comodín que actué de facilitador y cuya función sea permitir que los demás brillen.
Imagen principal: @AthleticClub.
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