Neymar da Silva Santos Júnior, más conocido como Neymar Jr, estaba llamado a dominar el fútbol mundial desde muy joven. Tras su fichaje por el FC Barcelona y su inmediata complicidad con Leo Messi tanto dentro como fuera del terreno de juego, cualquiera hubiera apostado por él para ser el próximo Balón de Oro después de la hegemonía compartida entre el propio argentino y Cristiano Ronaldo. Sin embargo, la estrella brasileña se ha ido apagando con el paso de los años: ¿Qué pasa con Neymar?
El escenario para él en Barcelona era idílico. No solo formaba parte de la mejor delantera de la historia del club, sino que también entabló una amistad con Leo Messi y Luis Suárez que trascendía más allá de lo puramente futbolístico. Realmente, solo debía esperar a que el paso natural de los años provocara un relevo generacional en un club en el que él iba a ser la principal estrella.
Pero en el verano de 2017 su carrera daría un giro de 180º. Y es que Neymar, que sentía que en Barcelona siempre iba a estar a la sombra del rosarino, decidió que lo mejor para él a nivel personal era cambiar de aires. Y se marchó a París. A un club en el que su máxima aspiración (y prácticamente única) era ganar la Champions League. A día de hoy, su traspaso es el más caro de la historia del fútbol, después de que el París Saint Germain pagara la cláusula de 222 millones de euros que el Barça le puso al carioca.
Cinco años más tarde y con las mismas Champions League que en aquel verano de 2017, Neymar Jr empieza a darse cuenta del gran error que cometió marchándose de Barcelona. Su paso por París ha estado marcado por las lesiones y por los «fracasos europeos». Para más inri, su compañero de equipo, Kylian Mbappé, ya es el mejor jugador pagado de la plantilla y está mucho más cerca de ganar ese ansiado Balón de Oro que él.

Es cierto que durante varios tramos de cada temporada el nivel de Neymar Jr ha sido sobresaliente, estando a la altura de los mejores del mundo. Pero claro, no puedes aspirar a ganar ningún premio individual sin regularidad. Y regular no ha sido en ningún momento. Nadie duda de su calidad, faltaría más.
Si está sano, no hay nadie que sea capaz de pararlo. Cuando quiere, es el mejor. Pero realmente ha querido ser el mejor muy pocas veces. A estas alturas todos sabemos que a Neymar le gusta vivir la vida. Y eso trae consigo una serie de consecuencias que perjudican a cualquier futbolista profesional.
El mercado de fichajes está a punto de empezar y con él, se reabrirá el «culebrón Neymar» de todos los años. No es la primera, ni la segunda vez que el futbolista brasileño se plantea marcharse de Francia. Él sabe que cometió un error al irse, que allí nunca brillará como en otras ligas europeas de más nivel. Pero salir de París es muy difícil, y son muy pocos los clubes que podrían hacerse cargo de una operación como esta.
Da la sensación de que, al final, más allá de la enorme cantidad de goles, asistencias, regates, premios individuales o títulos, nos hemos perdido a uno de los mayores talentos puros de los últimos tiempos. Neymar lo tenía todo en su mano para ser el mejor y, aunque a sus 30 años está a tiempo de relanzar su carrera y de darnos unos años de fútbol a un nivel espectacular, tiene que asentar la cabeza cuanto antes o, de lo contrario, se convertirá poco a poco en el nuevo Ronaldinho.
Imagen principal: Twitter @PSG_inside.