Mesut Özil anunció el 22 de marzo su retirada del fútbol profesional. Sin duda dejará un vacío grande y muy buenos recuerdos en la mente de todos, pues cualquier amante del buen fútbol admiraba el juego de este alemán de origen turco.
Formado en la cantera del Schalke 04 y asentándose en la Bundesliga en el Werder Bremen, un joven zurdo con una elegancia y técnica asombrosas irrumpía en Alemania. En el Mundial de Sudáfrica de 2010 se daría a conocer ante el mundo, ya que Joachim Löw se vio obligado a convocarlo por la lesión de Michael Ballack y Mesut no desaprovechó la oportunidad. Tras un mundial fantástico, a pesar de su juventud, en el que Özil dio un recital de juego entre líneas, disparos lejanos y pases de todo tipo que no dejaron indiferente a nadie, un tal José Mourinho recién llegado a Madrid decidió ficharle.

Su etapa en el Real Madrid seguramente será la más recordada de su carrera. Empezó jugando poco, pero las muestras de talento hicieron que el Bernabéu pidiera ‘a gritos’ más minutos para el alemán. De su primer año como madridista, todos recordaremos esa jugada contra el Atlético de Madrid en el Bernabéu, con un caño inverosímil en una baldosa a Álvaro Domínguez y una pisada tras salir de esa acción para dejar atrás a Tiago Mendes, una jugada para la galería que demostraba que no se trataba de un futbolista normal.
En su segundo año de blanco, Mesut ya se haría con el 10, una temporada de la que todos los madridistas recordarán ese pase a Cristiano Ronaldo en el Camp Nou para que el portugués anotase un gol que prácticamente valió una liga. El ‘mago de Öz’ se consagraba así en el Real Madrid de José Mourinho, un equipo caracterizado por sus contraataques vertiginosos en los que él era el enlace entre el centro del campo y los delanteros, pues tenía unas cualidades únicas para ello.

Para refrescar la memoria, recordemos las cualidades del bueno de Özil. No sólo tenía la estética clásica de un mediapunta zurdo, sino que sus conducciones eran mucho más potentes de lo que parecían, tenía una sangre fría tremenda para recortar o girar el tobillo para filtrar un pase en él último momento y, sobre todo, atesoraba una interpretación de los espacios digna de un genio.
No era un futbolista de movimientos muy rápidos, pero su precisión a la hora de medir los tiempos lo hacían prácticamente imparable. Se trata de uno de esos futbolistas diferentes. Tanto era así, que el mismísimo Guti afirmó más de una vez que se sentía identificado con el juego de Özil e incluso hubo medios de comunicación que especularon con que Cristiano Ronaldo se había enfadado por la marcha del alemán.
Lo cierto es que en el Real Madrid ‘sólo’ ganó una liga, una Supercopa de España y una Copa del Rey. No obstante, a pesar de que no es un palmarés espectacular en el Real Madrid, es importante tener en cuenta que en este momento su rival era uno de los mejores Barcelona de la historia. Tras tres años como blanco, Mesut puso rumbo a Londres para jugar en el Arsenal, decisión que hizo que Florentino Pérez fuera criticado por una afición que estaba totalmente rendida al alemán.

Mesut jugó siete temporadas y media en los ‘Gunners’ en las que ganó cuatro FA Cup y cuatro Community Shield. Se trataba de un equipo de transición que nunca competía por grandes títulos, pero Özil hizo muy buenas migas con Alexis Sánchez, creando una asociación que será recordada con mucho cariño en Londres. De su etapa en el Arsenal todos recordaremos aquel maravilloso gol ante el Ludogorets. Tras su paso por el Arsenal se iría a la Turquía natal de sus padres, firmando por el Fenerbache, donde tras varios líos extradeportivos rescindió su contrato y firmó por el Istanbul Basaksehir, club en el que se retiró.

No obstante, su carrera con la selección Alemana fue más exitosa que a nivel de clubes, ya que fue campeón de Europa sub-21 en 2009, medalla de bronce en el Mundial de Sudáfrica de 2010 y campeón del mundo en 2014, el logro más importante de carrera. En 2018 renunciaría a la selección alemana tras ser criticado por una foto que publicó con el presidente de Turquía Tayyip Erdogan, lo que hizo que Özil se sintiera víctima de racismo y tomara esta decisión.
Se confirma así el adiós de un eterno infravalorado y uno de los grandes asistentes de la historia reciente de este deporte; es el único jugador que ha sido líder de asistencias en Premier League, Bundesliga, La Liga, Europa League, Champions League, Eurocopa y Mundial. Además, también formó parte del XI de la UEFA en 2012 y 2013, datos que demuestran que era uno de los mejores futbolistas del mundo. Sólo nos queda darle las gracias a este genio silencioso que tanto nos hizo disfrutar y que quedará por siempre en nuestros recuerdos.
Imagen principal: Edit José Manuel Calviño.