Oportunidad única para el Madrid de asaltar el liderato después del empate del Barça ante el Sevilla el viernes. El equipo de Zidane no podía fallar y visitaba uno de los estadios más complicados de primera división. Por su parte, la Real Sociedad no ha empezado con buen pie tras el regreso de LaLiga, donde solo ha cosechado 1/6 puntos en sus primeros dos encuentros, lo que ha hecho que el Atlético le haya desplazado de los puestos champions. Partido de altos vuelos en el Reale Arena de San Sebastián.
El partido empezó con un ritmo frenético, de ida y vuelta. Los dos equipos querían adueñarse del balón y salir rápido en conducción. La Real presentó una defensa adelantada para ejercer una presión alta, marcado por un 4-2-3-1. Por su parte, Zidane presentó un 4-3-3 con un centro del campo distribuido en forma de triángulo con Casemiro y Kroos de pivotes, Valverde de interior y James y Vinicius en los extremos.
Más allá de la intensidad de los diez primeros minutos, los dos se atascaban en la zona de creación, incapaces de superar dos planteamientos que cerraban todos los pasillos interiores y forzaban pérdidas que frustraban todos los intentos de llegadas. La Real no tiró a puerta y el Madrid solo le dio trabajo a Remiro con un par de disparos de Benzema y Vinicius. 0-0 al descanso en una primera mitad sin ocasiones.
La primera variación táctica tras el descanso fue que James se metió por medio y Valverde se cambió a banda para que el colombiano entrase más en juego. Vinicius estaba siendo el jugador más eléctrico, y en una conducción por su banda en la que se llevó dos rebotes provocó un penaltito absurdo e inexistente de Llorente que Ramos se encargó de transformar. El Madrid se había puesto por delante con lo mínimo.
El partido siguió en la misma línea, con un Madrid cómodo en su campo y que ya no tenía que buscar el gol, mientras que la Real tuvo que mover el banquillo con la entrada de Januzaj para tratar de cambiar el rumbo. Ramos tuvo que retirarse con molestias en la rodilla y por fin la Real se hizo con la iniciativa. Januzaj protagonizó el primer disparo de su equipo y batió a Courtois, pero el árbitro señaló un fuera de juego posicional de Merino (otra vez más que discutible) y anuló el tanto.
A la siguiente jugada, Benzema controló un envío con el hombro/mano, hizo el segundo y este sí subió al marcador. Tres decisiones al límite, las tres a favor del Madrid: se acabó, 0-2 en un partido de empate. Merino acortó distancias y la Real murió en campo contrario, pero el Madrid se llevó los tres puntos que le colocan líder en un partido marcado por el VAR.
