Partido correspondiente a la trigésima cuarta jornada de LaLiga Santander. El Villarreal recibía al Barcelona en el Estadio La Cerámica en una situación alarmante. El conjunto de Setién estaba obligado a ganar para seguir la estela del Real Madrid, pues los blancos hicieron los deberes en San Mamés. El Villarreal, uno de los conjuntos en mejor estado de forma, quería seguir su racha y conseguir una victoria que le permita soñar con la Champions.
El Barcelona necesitaba una reacción para acabar con la actual situación de incertidumbre; y pronto llegaría. Jugada combinativa del conjunto blaugrana, incursión de Jordi Alba que llegó hasta la línea de fondo y, tras el centro, Pau Torres introducía el balón en su propia portería. Sin tiempo para mucho, el Barcelona abrió el marcador, con algo de fortuna, en el 3’. El gol pilló de sorpresa a los de Javi Calleja y el peso del juego lo llevaba el Barcelona. Sin embargo, una mala disposición defensiva de los de Setién dejó espacio para Alcácer que, en el borde del área, cambió el juego a Cazorla; el asturiano condujo, disparó seco abajo y, aunque Ter Stegen repelió el balón, el rechazo le cayó a Gerard Moreno y éste no falló a puerta vacía. Tan solo diez minutos después, el Villarreal empataba el encuentro.
La misma situación de las últimas jornadas parecía envolver de nuevo al Barcelona; no obstante, las sensaciones estaban siendo diferentes, los blaugranas proponían cosas distintas y un fútbol más vistoso. En consecuencia, volvían a ponerse arriba en el marcador en el 21’. Jugada individual de Messi, nadie se atrevió a arrebatarle el balón, el argentino cedió el cuero a Suárez y, desde la esquina del área, firmó un auténtico golazo con un remate ante el que Asenjo solo pudo mirar. Con el paso de los minutos el Barcelona tenía la posesión y el Villarreal buscaba sus opciones con transiciones rápidas al contragolpe; y a punto estuvo de devolver la igualdad al electrónico con un chut de Bacca, pero Ter Stegen lo evitó. En la siguiente jugada Arturo Vidal tendría la oportunidad de poner tierra de por medio; sin embargo, el remate no fue bueno y Asenjo salvaba a los suyos.
Ambos equipos nos estaban dejando un encuentro de muchas ocasiones, aunque el dominio era blaugrana. Si antes Arturo Vidal desperdiciaba el 1-3, Griezmann no haría lo propio: dejada de tacón de Messi en la frontal y el francés definía de primeras con una preciosa vaselina; de nuevo, a Asenjo solo le quedaba hacer la estatua. Al Barcelona se le ponía todo de cara y con 1-3 llegaba el descanso. Panorama complicado para el Villarreal si quería puntuar ante un Barcelona que nada tenía que ver con lo que le habíamos visto en las jornadas anteriores.
Nada cambió tras la vuelta de vestuarios, el Villarreal estaba irreconocible debido al gran juego desplegado por el Barcelona. La segunda mitad siguió un guion mucho más insípido, pues el Barcelona no tenía ninguna prisa y el Villarreal no conseguía crear peligro. El monólogo blaugrana creció y los de Setién pudieron sentenciar el encuentro en el 70’. Al igual que en la primera mitad Jordi Alba, esta vez Sergi Roberto llegó hasta la línea de fondo y su pase atrás lo remató Leo Messi para hacer el 1-4. No obstante, el gol fue invalidado por el VAR por fuera de juego en la elaboración de la jugada.
Cómodo segundo acto para el Barcelona y un Villarreal totalmente neutralizado que únicamente las vio pasar. El resultado pudo ser mucho más abultado si Asenjo no hubiese solventado los ataques blaugranas; aunque no pudo evitar que Ansu Fati hiciese el cuarto. Jugada individual del joven extremo que, al llegar al área, recortó hacia dentro y seguidamente definió al primer palo engañando completamente a Sergio Asenjo que quedó vencido. También pudieron sumarse a la fiesta Leo Messi y Braithwaite: primero el argentino se topó con el larguero y el rechazo lo cazó Braithwaite a placer, pero Asenjo logró sacar el esférico.
Finalmente, el partido concluía 1-4. Dominio del Barcelona que recuperó la sensación de ser un equipo solvente gracias al dibujo de Setién. Victoria importante que les permite seguir en la lucha por la consecución del título. El Villarreal no se encontró cómodo en ningún momento, le faltó agresividad y se le escapa una oportunidad de acercarse al Sevilla, que aún tiene que jugar.