La victoria del Borussia Mönchengladbach contra el Shakhtar Donetsk obligaba anoche al Inter de Milán y al Real Madrid a lograr la victoria para no comprometer la clasificación a octavos. Presión extra para ambos conjuntos. Los italianos contaron esta vez con Lukaku (ausente en el partido de ida), elemento clave en su idea de juego. Por otro lado, Zidane alineó a Mariano y Nacho para cubrir las sensibles bajas de Benzema y Ramos.

El central español provocó, en el séptimo minuto de juego, un penalti a favor gracias a su incursión en el área rival. Fue Barella quien, de manera ingenua, lo derribó por detrás. Hazard se encargó de anotar y la losa que cayó sobre los jugadores de Conte resultó ser bastante pesada. Su habitual estrategia, consistente en buscar con envíos largos a Lukaku y Lautaro, se volvió improductiva.

Jugadores como Hakimi dieron signos de desconexión o falta de tensión sobre el campo. El propio Barella mostró una imagen pobre en comparación con la que suele dar en sus compromisos, quizás desconcentrado por su determinante fallo. Tampoco el dúo atacante logró organizar ataques, debido a sus imprecisiones con el balón. En cambio, el Real Madrid se adueñó del esférico y dominó el mediocampo mediante Hazard, que tuvo libertad de movimientos, Modrić, Ødegaard y -en el inicio de la construcción- Kroos.

Arturo Vidal, cuyo temperamento es problemático en ocasiones, complicó aún más la situación para su equipo. Tras una caída limpia en el interior del área, mientras disputaba el balón con Varane, se dirigió a Anthony Taylor para protestar lo que él consideró penalti. Sin embargo, el árbitro inglés amonestó con amarilla al chileno, que acabó encarándose con el juez. Esta innecesaria acción resultó en su expulsión, por doble amarilla, en el minuto 33.

Más adelante, Lucas Vázquez redondeó su buen partido con una asistencia para Rodrygo, que hundió al Inter en el 59′. A los ‘nerazzurri’ sólo les valía la victoria y el 0-2, con un jugador menos y faltos de inspiración, era ya un resultado insuperable. De hecho, no lograron generar peligro en la portería de Courtois y la imagen final fue bastante gris.

Los pupilos de Zidane cerraron así el partido, sin apenas sufrir y con tres puntos clave para superar la fase de grupos. En cambio, este resultado deja prácticamente fuera de la Champions a los interistas. Sin duda, un duro golpe para el vestuario de Conte; y un impulso positivo para el Madrid.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí