Duelo directo por Europa en Mestalla y en medio de un ambiente convulso en el equipo ché tras la destitución de Celades como entrenador del primer equipo y la enésima cobertura de Voro, acostumbrado a hacer de “apagafuegos” en cada crisis valencianista. El murciélago está viendo como cada vez se aleja más de su objetivo mientras otros rivales se le acercan por el retrovisor. Este es el caso del Athletic, un equipo al alza y serio candidato a alcanzar la séptima plaza gracias a sus últimos resultados. Choque atractivo entre dos clásicos.

La verticalidad que caracteriza al juego de los dos equipos se hizo notar desde el primer momento: los dos priorizan el juego directo, la llegada por banda y los centros laterales, algo en lo que hoy perdía fuerza el conjunto ché al no poder contar con Gayá por lesión. Raúl García tuvo una clara nada más empezar con un disparo al borde del área, y Guedes disfrutó de una oportunidad similar en la siguiente jugada con un chut mordido que Unai Simón envió a córner. Primeros compases intensos en ambos bandos.

En el Valencia si algo no cambia es la inseguridad que transmite la dupla Kondogbia-Diakhaby, los menos dotados técnicamente del equipo. El primero cometió un error imperdonable en la salida de balón, Muniain robó, abrió Williams, y el delantero la puso rasa al punto de penalti para la llegada de Raúl García, que definió con un buen toque de interior para batir a Cillessen: 0-1.

El gol hizo mucho daño al Valencia y el Athletic olió la sangre y elevó la presión en campo contrario para provocar más errores. Los leones mostraban una gran profundidad por banda con llegadas constantes de sus laterales que se traducían en llegadas que ponían en apuros a la defensa valencianista. Sin embargo, el cuadro ché pudo empatar con un centro de Florenci que Maxi Gómez, completamente solo, no cabeceó ni siquiera entre los tres palos y el equipo de Voro terminó la primera parte bombardeando el área bilbaína, pero la defensa vasca se mostró muy sólida sacando todos los envíos. Ventaja mínima del Athletic al descanso.

El Valencia siguió pegándose tiros en el pie y esta vez fue Jaume Costa el causante de otro error en salida de balón que Raúl García volvió a aprovechar. El navarro recibió en la frontal y ejecutó un disparo perfecto a la escuadra para poner más tierra de por medio y hacer justicia a la cara superioridad del Athletic sobre el terreno de juego. A partir de aquí el Athletic anestesió el partido y apostó porque pasasen pocas cosas para mantener su cómoda ventaja ante un Valencia sin ideas, incapaz de encontrar la forma de generar peligro sobre el marco de Unai Simón ,más allá de centros muy previsibles.

El Valencia prolonga su crisis y compromete seriamente su participación en Europa la semana que viene. El Athletic, con un partido muy completo, se coloca momentáneamente en la séptima plaza. Voro tiene mucho trabajo por delante si quiere salvar la temporada.

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